Olmos dice que no hay "nada de que sentirse orgullosos".
SANTIAGO.- El entrenador de la selección nacional de fútbol, Juvenal Olmos, declinó manifestarse a favor de un favoritismo para el equipo nacional que intervendrá en la Copa América de Perú, entre el 6 y el 25 de julio próximos.
"Este es un momento muy importante para esta selección. No podemos perder la cabeza, porque nuestro objetivo sigue siendo el Mundial, y además tenemos que corroborar que es lo que pueden entregar algunos muchachos a nuestra selección, a nivel internacional" expresó el estratega en rueda de prensa, esta mañana en el Complejo Deportivo "Juan Pinto Durán".
Olmos rechazó el juicio efectuado por parte de la prensa sudamericana en torno a que Chile llega con una preparación que le permite aventajar a sus vecinos: "La experiencia pasada debe servirnos para no salirnos del sistema. Creo que los jugadores y el cuerpo técnico tienen la obligación legítima de poner los pies sobre la tierra".
En torno a los rivales, el DT descartó que las complicaciones de los equipos del Grupo C beneficien a Chile: Brasil se presentará con un equipo "B", Paraguay con la Sub 23 y en Costa Rica fue despedido el entrenador Steve Sampson.
"Los tres rivales son los más complicado posibles. El error de nuestra selección sería comenzar a pensar en
a quién le podemos ganar y a quién no. Son los rivales más complicados del mundo para la selección chilena, tenemos que tomar a Brasil como el mejor Brasil, al igual que Paraguay y Costa Rica. Como las mejores selecciones de sus historias".
Olmos fundamentó su juicio afirmando que "así se evita tener sorpresas, tanto en el plano futbolístico como de resultados, porque la selección no está en condiciones de caer en un favoritismo innecesario".
Igualmente, descartó que los rivales cambien mucho para el torneo sudamericano: "Para mí, ni Paraguay ni Brasil han cambiado. Seguimos en el último cómputo para el Mundial, seguimos siendo los últimos de Sudamérica y yo voy a ser el último en salirme de ese esquema, porque es un peligro muy cercano: creer que ya estamos listos, que ya está hecho el camino. Para mí no hay nada hecho, nada ganado y nada de que sentirse orgullosos".
Finalmente, aclaró que la inestabilidad profesional de algunso jugadores, que aún no han conseguido enrolarse en un equipo para la próxima temporada, es una realidad que afecta a "todas las selecciones. Es un tema relevante para los jugadores, hay muchachos que no tienen club, pero sé que en el profesionalismo de ellos, se dedicarán a la selección. Están comprometidos con la participación y espero que vayan solucionando esas complicaciones".
