GATESHEAD, Gran Bretaña.- La rusa Yelena Isinbayeva elevó en un centímetro, hasta los 4,87 metros, su récord mundial de pértiga durante la reunión de Gateshead, mientras que la mexicana Ana Guevara se estrenó en su gira europea con una nueva victoria en 400 metros, la número 24 consecutiva en finales.
El 5 de marzo pasado, Isinbayeba había ganado el título mundial en pista cubierta con una marca de 4,86 en Budapest que era la plusmarca mundial anterior, ya que la IAAF ha unificado los récords de pértiga. Antes había uno al aire libre y otro bajo techo.
Isinbayeva, de 22 años, empezó a emplear la táctica del ucraniano Sergey Bubka: batir el récord centímetro a centímetro a fin de explotar todas sus posibilidades económicas. El "zar de la pértiga" llegó a conseguir 35 récords mundiales durante su carrera.
Ana Guevara, que no pudo participar el 22 de mayo en el Gran Premio de México, por no encontrarse en forma tras salir de una lesión, regresó a Europa victoriosa con una marca de 50.16, muy estimable para ser su primera carrera. Ahora se dirigirá a Roma y a Zurich, donde la competencia será más fuerte.
"Acabo de superar una lesión que sufrí a principios de año y, al ser un año olímpico, no quería precipitar mi regreso. Ha habido mucho viento hoy aquí. Esperaba estar en los 50 segundos pero, con un viento tan molesto, tengo que estar satisfecha del resultado", dijo la atleta mexicana.
Marion Jones, la estrella del atletismo estadounidense investigada por la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA), fue eclipsada por la rusa Tatyana Lebedeba, campeona mundial en sala, que la derrotó en el concurso de longitud con un salto de 6,87.
Jones, segunda con 6,77, admitió que tendrá que acostumbrarse a vivir envuelta en la polémica por sus presuntas relaciones con las prácticas de dopaje originadas en los laboratorios BALCO, lo mismo que su compañero Tim Montgomery, plusmarquista mundial de 100 metros.
"Es algo con lo que tengo que convivir, pero voy a salir adelante. No voy a preocuparme por todas estas distracciones. He hecho todo lo posible por limpiar mi nombre, incluso sometiéndome a un detector de mentiras, pero si la gente quiere seguir con esto, tendré que resignarme. Yo seguiré trabajando para ganarme un puesto en el equipo olímpico", declaró Jones.
"Estoy contenta con este resultado", añadió. "Era mi última competición antes de las pruebas de selección olímpica".
El etíope Kenenisa Bekele hubo de conformarse con una marca -discreta para él- de 7:41.31 en los 3.000 metros. "Hacía frío y había mucho viento, condiciones que me han producido fatiga. Cuando me quedé solo fue muy duro. Ahora quiero concentrarme en los Juegos Olímpicos", afirmó.
En 100 metros, en ausencia de los velocistas estadounidenses, se impuso con una marca de 10.21 el campeón del mundo, Kim Collins, el atleta de San Cristóbal y Nieves que sorprendió al mundo con su victoria en la final de París’03.