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Eurocopa: República Checa avanza con solidez a semifinales

Con el sello de su goleador Milan Baros, autor de dos conquistas y máximo anotador del torneo, el equipo checo superó por 3-0 a Dinamarca y jugará ante Grecia su paso a la final.

27 de Junio de 2004 | 16:39 | DPA
Jan Koller
Jan Koller celebra la primera conquista de los checos.
OPORTO.- La República Checa se confirmó como el gran favorito al título de la Eurocopa de fútbol, al derrotar a Dinamarca por 3-0 en Oporto y clasificarse para disputar las semifinales contra Grecia.

El triunfo checo tuvo una precisión quirúrgica. Con una confianza infinita en sus posibilidades, en la primera parte dejó hacer a su rival, que pese a su dominio no logró crear peligro. Y en el segundo tiempo arrolló con su potencial ofensivo con un gol del gigante Jan Koller y dos de Milan Baros, que ya es el máximo anotador del torneo con cinco dianas en cuatro partidos.

Los checos están agrandados, como ya confirmaron al vencer a Alemania con un equipo lleno de reservas. Si el equipo B es muy bueno, el A es excelente. En ataque, Poborsky y Nedved aportan velocidad, visión de juego y veteranía para combinar con Koller, que pone la altura y el control de balón, y Baros, que aporta una velocidad endiablada y un muy buen toque de balón.

Entre ellos se fabricaron los tres tantos. En el minuto 49 Poborsky botó un córner y Koller remató de cabeza con los pies en el suelo. En el 63’ el mismo Poborsky puso un espectacular balón en profundidad a Baros que con un toque sutil marcó por encima de Sorensen. Y en el 65’ fue Nedved el que puso la pelota delante de Baros, que corrió hacia la portería y fusiló el tercero.

Tal es la capacidad checa que se permiten el lujo de que Tomas Rosicky esté prácticamente inédito en el campeonato. Si su magia aparece en semifinales y en una eventual final, los checos pueden hacer historia.

La derrota, forjada en apenas 16 minutos, fue incluso cruel con una Dinamarca que juega con la alegría de un patio de colegio. Sus ganas de tener la pelota son dignas de encomio, pero enfrente se encontró con un rival que se aprovechó de su honestidad.

Los daneses dominaron tanto que tuvieron la pelota en sus pies un 61 por ciento del tiempo, frente al 39 por ciento de los checos. Pero cuando intentaron el último pase se toparon con una defensa que es un muro.

Sólo cuando ya perdían por 3-0 los daneses llegaron con algo más claridad a la portería checa, pero ahí surgió otro motivo para que los rivales que quedan en competición tiemblen: Petr Cech es un portero con mayúsculas.

Otto Rehhagel, entrenador de Grecia, estuvo todo el partido en la grada tomando notas, y tendrá que echar mano de su mayor genio para derrotar a los checos el jueves en el mismo Estadio do Dragao de Oporto. Nedved, Koller, Baros y compañía huelen mucho a campeones.
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