BUENOS AIRES.- El técnico de Boca Juniors, Carlos Bianchi, confió en que el árbitro chileno Carlos Chandía "esté a la altura del partido" en la final de vuelta de la Copa Libertadores de América ante Once Caldas, el jueves en Colombia.
"No tengo nada que decir de él, fue designado por la Confederación Sudamericana y sólo puedo decir que espero que esté a la altura del partido", respondió Bianchi cuando se le preguntó por el árbitro chileno.
El DT aprovechó la oportunidad para recordar que el presidente de Once Caldas había criticado en cambio previamente al árbitro uruguayo Gustavo Méndez, que dirigió la final de ida, con una labor que, finalmente, terminó siendo cuestionada por los argentinos.
Boca, que sólo empató 0-0 en La Bombonera ante Once Caldas, se despidió hoy definitivamente del Torneo Clausura al perder 1-0 con San Lorenzo de Almagro, con una formación suplente, pues los titulares fueron reservados para la final del jueves.
"Boca tuvo y tiene la cabeza puesta en la final del jueves. El escenario es difícil, pero estaremos preparados para medirnos con un adversario que no concede ninguna ventaja", expresó Bianchi.
Bianchi reconoció luego que River "es el justo campeón", porque "el que suma más puntos siempre es el justo campeón". Y agregó: "Es así de lógico y simple".
El estratega no ofreció demasiadas precisiones sobre la formación que presentará en la segunda final de la Libertadores. "(Raúl) Cascini, (Carlos) Tevez y (Fabián) Vargas podrían volver para el partido del jueves, pero habrá que ver porque los que actuaron en el primer partido lo hicieron muy bien", dijo el DT, acentuando incógnitas sobre la formación de la final.
Sin embargo, todo hace pensar que esos tres jugadores volverán a ser titulares (Cascini por Ledesma, Vargas por Iarley y Tevez por Antonio Barhijo), mientras persiste la duda en el lateral derecho, entre el colombiano Luis Perea o el juvenil Pablo Alvarez.
Boca viajará a Colombia en un vuelo charter el martes próximo.