| Chandía es el undécimo |
(EL MERCURIO) Chile será representado en la finalísima de hoy en Colombia por el juez central de la contienda, el chillanejo Carlos Chandía, quien se convertirá en el undécimo árbitro nacional que dirige en esta instancia.
El primero fue Carlos Robles, quien el 12 de junio de 1960 condujo el duelo decisivo en el que Peñarol derrotó a Olimpia por 1-0. En 1962, Robles volvió a sacarle lustre a su cartón FIFA impartiendo órdenes en la ida y en la revancha que animaron el mismo Peñarol y Santos.
En 1966, Carlos Vicuña pitó otro triunfo de Peñarol, esta vez sobre River (4-2), mientras que Domingo Massaro tomó la posta en la victoria de Palmeiras sobre Estudiantes de la Plata, en 1968. Este último repitió al año siguiente, cuando el celebérrimo equipo pincharratas mantuvo la corona regional a costa de Nacional (1-0).
El 21 de mayo de 1970, Robles siguió decorando su bitácora al conducir el choque definitorio entre Estudiantes y Peñarol, que nuevamente favoreció a los argentinos (1-0). El recordado Rafael Hormazábal (padre) fue protagonista en la Libertadores de 1971, que levantó Nacional de Montevideo.
Más tarde, Alberto Martínez agregó su apellido en la finalísima de 1976, que coronó a Cruzeiro. Cerrando dos prolíficas décadas para el referato local, Gastón Castro fue encomendado para conducir el duelo entre Olimpia y Boca Juniors en 1979 (2-0 ganaron los paraguayos).
El 27 de agosto de 1984, Mario Lira volvió a situar al referato chileno en la vanguardia sudamericana: fue la autoridad en el 0-0 que cuajaron Independiente y Gremio. Posteriormente, Hernán Silva comenzó su inigualada carrera internacional dirigiendo las finales de 1985 (Argentinos Juniors-América de Cali), 1987 (Peñarol-América de Cali), 1988 (Newell's-Nacional de Uruguay) y 1992 (Newell's-Sao Paulo).
En 1995, Salvador Imperatore pitó en el partido en que Gremio se tituló campeón luego de derrotar al Atlético Nacional colombiano. Y el precedente más fresco lo había regalado Mario Sánchez, quien estuvo en la ida del choque entre Deportivo Cali y Palmeiras, en 1999. |
MANIZALES.- Once Caldas de Colombia y el campeón Boca Juniors de Argentina disputarán este jueves en el estadio Palogrande de Manizales la final de la Copa Libertadores de América-2004, a la que los "xeneizes" llegan como favoritos para defender el título y los cafeteros, resueltos a desafiar la historia.
El elenco dirigido por Carlos Bianchi arribó la noche del martes a la cercana ciudad de Pereira buscando mitigar los efectos que le pueda deparar la altura con su temprana presencia en Manizales -2.200 metros sobre el nivel del mar-, pero a la vez seguro en conquistar su sexta corona, que ya ganó en 1977, 1978, 2000, 2001 y 2003.
Once Caldas, por su parte, jugará por primera vez la instancia definitiva de la Copa tras dos discretas presentaciones en 1999 y 2002, y lo hará ante el actual monarca, con el que empató 0-0 en el partido de ida disputado el pasado jueves en La Bombonera de Buenos Aires, y que le abrió las puertas para soñar con el título.
"Todos queremos el título. La historia nos tiene en un lugar privilegiado que no queremos desaprovechar. Por la final ya han pasado Atlético Nacional, Deportivo Cali y América, ahora le corresponde al Once Caldas dejar en alto el nombre de Colombia buscando ese título, porque estamos en la final y la vamos a luchar", declaró a la prensa el técnico del conjunto colombiano, Luis Fernando Montoya.
Montoya, quien mantiene al grupo desde el lunes en rigurosa concentración en la sede campestre -muy cerca de Manizales (280 km al oeste de Bogotá)-, aún no definía el once que empezará el partido mañana, aunque se especulaba tras varias prácticas que podría utilizar un equipo similar al que actuó en la capital argentina.
En la otra orilla, Boca Juniors llegó a Colombia respirando optimismo y confianza para defender su corona, pero también dedicándole palabras de respeto al Once Caldas por su brillante campaña, en la que dejó en el camino, entre otros, el subcampeón Santos de Brasil, en cuartos de final, y su compatriota Sao Paulo, en semifinales.
"Llegamos bien, muy tranquilos y seguros de lo que tenemos que hacer. Hay que salir a jugar como Boca lo sabe hacer, dejándolo todo en la cancha y teniendo en cuenta que está de por medio la defensa del título", señaló el colombiano Fabián Vargas, quien regresa a la formación titular tras una fecha de suspensión.
Además del mediocampista local, su compatriota Luis Amaranto Perea, transferido al Atlético de Madrid de España, saldrá como titular este jueves, así como el experimentado Raúl Cascini y el estelar delantero Carlos Tévez, también ausentes en Buenos Aires por suspensión.
A bordo de dos autobuses que trasladaron a la delegación deportiva y algunos hinchas, Boca Juniors llegó la tarde de este miércoles a Manizales, donde se hospedaron en un hotel campestre, a pocos kilómetros del Parque Nacional de Los Nevados, de ocho majestuosos volcanes y tres imponentes nevados.
En Manizales, una ciudad de 400 mil habitantes en plena zona cafetera, el partido frente a Boca ha generado un entusiasmo sin precedentes y las boletas se han agotado desde hace varios días. En el resto de Colombia también se ha generado un fuerte apoyo para un equipo al que se le reconocen sus grandes méritos para haber llegado a esta final.
El partido en Manizales, previsto para las 19:15 locales (20.15 en Chile) en el estadio Palogrande (40 mil espectadores), tendrá el arbitraje del chileno Carlos Chandía, quien estará auxiliado por sus compatriotas Cristian Julio y Rodrigo González.
Las probables alineaciones son las siguientes:
Once Caldas: Juan Carlos Henao; Miguel Rojas, Edgar Cataño, Samuel Vanegas, Edwin García; Rubén Darío Velásquez, John Viáfara, Diego Arango (Dairo Moreno), Elkin Soto, Arnulfo Valentierra; y Herly Alcázar. DT: Luis Fernando Montoya.
Boca Juniors: Roberto Abbondanzieri; Luis Amaranto Perea, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Javier Villarreal, Raúl Cascini, Fabián Vargas, Diego Cagna; Guillermo Barros Schelotto y Carlos Tévez. DT: Carlos Bianchi.