La celebración de los novatos.
MANIZALES.- Once Caldas de Colombia se consagró hoy por primera vez en la historia campeón de la Copa Libertadores de América al vencer por 2-0 al argentino Boca Juniors, que resignó el título en una inédita definición por penales.
En tiempo reglamentario Boca y Once Caldas habían igualado 1-1 (0-0 en el partido de ida disputado la semana pasada en Buenos Aires) con goles de Jhon Viáfara a los 7’ para el local y de Nicolás Burdisso, a los 52’ para la visita.
Once Caldas acertó desde los doce pasos sólo en dos ocasiones, a través de Elkin Soto y Jorge Agudelo, mientras que Roberto Abbondanzieri desvió el primero de la serie, ejecutado por Arnulfo Valentierra, y el tercero, de Wilmer Ortegón.
Fallaron en cambio los cuatro ejecutantes de Boca: Rolando Schiavi, que desvió el primero, mientras que el arquero Juan Carlos Henao atajó el segundo, ejecutado por Raúl Cascini, y el cuarto, de Franco Cángele, y Nicolás Burdisso estrelló el tercero en el travesaño.
La final de vuelta, dirigida por el chileno Carlos Chandía, se disputó en un Estadio Palogrande, colmado por 41.000 personas, que estallaron en festejos tras la obtención del título y que alentaron al equipo desde principio a fin.
Once Caldas, que había sido eliminado en primera ronda en sus dos participaciones previas (1999 y 2002), mantuvo además el invicto como local en partidos internacional y se convirtió en el segundo equipo colombiano en alzar la Copa Libertadores.
Hasta hoy sólo lo había conseguido Atlético Nacional de Medellín, que la obtuvo en 1989 al vencer 5-4 por penales a Olimpia tras superarlo 2-0 en tiempo reglamentario y tras caer por idéntico resultado como visitante.
Boca la había ganado en 1977, 78, 2000, 2001 y 2003, tres de ellas en definición por penales, que hoy le jugaron al revés.
Boca arrancó con el pie izquierdo antes de salir a la cancha, pues sufrió la baja del delantero Guillermo Barros Schelotto en el precalentamiento previo, quien debió ser reemplazado sobre la hora del partido por Cángele, a la postre su mejor jugador.
Once Caldas fue el primero en llegar al arco rival, antes de los dos minutos y con un remate de Herly Alcázar desviado.
Pero Boca fue el primero en hacerlo con peligro, a los 4’, con un centro de Carlos Tevez que tapó el arquero Juan Carlos Henao ante la entrada de Diego Cagna y mientras reclamaban mano en el área de Rubén Velásquez.
Sólo eso había sucedido cuando el equipo colombiano se puso en ventaja, a través de Viáfara, que se encontró libre de marcas a pocos metros del área y sometió a Abbondanzieri con un violento remate que ingresó en el ángulo superior derecho.
A los 13’ fue Samuel Vanegas el que, con Boca jugado en ataque, desaprovechó un contragolpe para aumentar la diferencia, desviando su remate tras ser habilitado por Soto.
Dos minutos después fue el colombiano Luis Perea el que salvó a Boca del incendio, al interceptar el remate final de Alcázar, que ya había desairado a Abbondanzieri y se durmió en la definición.
Boca pareció despertar también a los 17’, con un pase de Cascini para Cagna, quien resbaló en el césped mojado por la lluvia y el riego previo cuando quiso conectar.
El equipo argentino buscó desnivelar por izquierda, donde Clemente Rodríguez, Tevez y Cángele se alternaron, pero sin llegar a asociarse.
Y fue de una combinación entre Cángele, esta vez tirado sobre la derecha, y Rodríguez, que Boca llegó con peligro a los 22’, pero el centro del delantero fue cortado con acierto por Henao cuando el lateral ingresaba libre de marcas.
Once Caldas, replegado sobre su campo, como en el choque de ida, volvió a generar peligro a los 25’, con un remate de Viáfara junto al poste. Un minuto después respondió Boca con un centro de Perea para Cagna que volvió a interceptar el arquero colombiano.
A los 31’ fue Rodríguez el que buscó sorprender a Henao con un remate cruzado desde la izquierda que se fue apenas desviado y, cinco minutos más tarde Valentierra volvió a perdonarle la vida a Boca al desaprovechar un contragolpe que definió pésimo cuando ingresaba Dairo Moreno libre por la derecha del ataque.
Así como Once Caldas tuvo la primera del partido, Boca se quedó con la última del primer tiempo, cuando en el cierre del capítulo inicial Cángele ejecutó un tiro libre que Schiavi no llegó a conectar ingresando sorpresivamente por el segundo palo.
Once Caldas volvió a tener la primera situación de peligro en el segundo tiempo, a los 48’ y con un remate cruzado de Dairo Moreno que salió apenas desviado.
Pero Boca devolvió la gentileza y a los 7’ del segundo tiempo y estableció el 1-1 provisorio con un tiro libre de Cángele que encontró la cabeza de Burdisso, quien le ganó en el salto a su marcador y sometió a Henao, que nada pudo hacer.
El equipo colombiano debió cambiar el planteo conservador que había mantenido desde la apertura del marcador, obligado a salir de su campo y a sumar gente en ataque, cediéndole a Boca el rol de contragolpeador.
Y fue por esa vía que Cángele desperdició una excelente ocasión a los 63’, tras una gran jugada por derecha de Tevez, quien dejó a su marcador y a Henao desairados y cedió para su compañero, que no pudo definir de espaldas al arco.
Boca volvió a llegar con peligro a los 67’ con un remate de Javier Villarreal que se fue apenas desviado, dos minutos antes de que Abbondanzieri le ahogara el grito de gol a Jefrey Díaz tapándole abajo con esfuerzo un remate con destino de red.
