NARITA, Japón.- El gobierno japonés se prepara para deportar al legendario ajedrecista Bobby Fischer bajo cargos de permanecer en el país con un pasaporte inválido, dijeron fuentes migratorias el martes.
Fischer fue detenido en el aeropuerto internacional de esta ciudad en las afueras de Tokio el martes, luego de tratar de abordar un vuelo a Manila.
Funcionarios de migración, que pidieron no ser identificados, confirmaron que Fischer, de 61 años, ha estado bajo custodia desde entonces y que estaba siendo procesado para ser deportado. Se negaron a dar más detalles, pero indicaron que él podría apelar su decisión.
Las autoridades se negaron a permitirle a The Associated Press el hablar con Fischer, con el fin supuesto de preservar su derecho a la privacidad.
Fisher, buscado por las autoridades estadounidenses por participar en un torneo de ajedrez en Yugoslavia en 1992, en violación a las sanciones internacionales impuestas en esa época contra el país balcánico, fue detenido el martes en Narita.
’’No sabía que su pasaporte había sido revocado’’, dijo Miyoko Watai, miembro de la Asociación de Ajedrez del Japón y amiga de Fischer desde hace mucho. ’’Ha viajado con frecuencia en los últimos 10 años, y nunca hubo problema. No entiendo por qué su pasaporte fue revocado repentinamente’’.
Fisher se convirtió en gran maestro a los 15 años y fue un héroe de la guerra fría cuando derrotó al ruso Boris Spassky en la final del campeonato mundial en 1972. Se mantuvo como campeón hasta 1975, cuando perdió el título y se retiró después de que la Federación Internacional de Ajedrez rechazara sus exigencias, desapareciendo de la vista pública y refugiándose en el anonimato fuera de Estados Unidos.
Sin embargo, reapareció en 1992, cuando jugó nuevamente contra Spassky en un encuentro bastante publicitado en Yugoslavia. Fisher lo derrotó 10-5 y ganó 3,35 millones de dólares.
El gobierno estadounidense acusó a Fisher de violar las sanciones que las Naciones Unidas habían impuesto contra Yugoslavia por provocar la guerra civil en la aledaña Bosnia-Herzegovina.
Fischer ganó el encuentro y más de tres millones de dólares como premio.
