
Entre broma y broma, Shaquille prometió trabajo y, ojalá, el título.
MIAMI.- El circo de la NBA tuvo hoy como centro de atención la presentación oficial del pívot Shaquille O’Neal ante varios miles de aficionados de los Heat de Miami, que observaron su llegada, acompañado de un nuevo logotipo publicitario y la promesa de un título de liga.
O’Neal, que dejó los Lakers de Los Angeles después de ocho temporadas y tres títulos de liga, junto con el departamento de mercadotecnia e imagen de los Heat trabajaron duro en los siete días que han tenido para preparar su nueva imagen, que definieron con el título de "Shaq in Black" (Shaq en Negro), en referencia a uno de los colores del equipo.
El jugador más dominante de la liga, que se mostró radiante y con una sonrisa como hacia mucho tiempo que no se le veía, hizo acto de presencia en el American Airlines en medio del delirio de varios miles de aficionados que se encontraban dentro para darle la bienvenida.
Después de llegar al campo subido en una especie de taxi con forma de mini tractor que llevaba pintadas las palabras "Diesel Power" -en la primera entrevista que concedió al completarse el traspaso, O’Neal también se definió como un "Mercedes Benz" último modelo-, se bajó del vehículo y con una pistola de agua mojó a varios fanáticos mientras caminaba por la alfombra roja hacia la entrada del American Airlines Arena.
El sueño imposible se había hecho realidad y como anticipó el presidente del equipo, Pat Riley, que también admitió haber tenido la tentación de irse a los Lakers como entrenador para poder dirigir a O’Neal, el pívot estrella de la NBA, los Heat ahora sí pueden pensar en conseguir un título de liga.
Las mismas intenciones tiene O’Neal y no tardó mucho en expresarlas cuando se dirigió a los seguidores de los Heat y les dijo que volverían muy pronto a vivir otra celebración.
"Les quiero decir que recuerden esto, voy a darle un campeonato a Miami y es algo que prometo", destacó O’Neal, ante el delirio de los fanáticos, sonrisa de los directivos y de los políticos locales que acudieron a la presentación.
Aunque la ceremonia oficial de presentación sólo duró 10 minutos, fueron suficientes para que O’Neal recibiese las llaves de la ciudad, que le entregó el alcalde de Miami, Manny Díaz, y las del Condado de Dade, por parte del alcalde Alex Penelas, que se subió a una silla para poder tener frente a frente al jugador.
Como se esperaba, la rueda de prensa no generó ningún tipo de novedad y O’Neal se limitó a seguir con su tono bromista y lo primero que dijo fue el comentario que le había hecho a su esposa del acto de recibimiento.
"Le dije a mi esposa que me sentía como si fuera un presidente", comentó.
O’Neal, que ha criticado abiertamente a los directivos de los Lakers por la manera como lo trataron a él y al ex entrenador Phil Jackson, tampoco aceptó que el gerente general Mitch Kupchak le dijese que si quería ser traspasado sólo tenía que decirlo.
El pívot estrella le tomó de inmediato la palabra y pidió el traspaso, con una referencia clara para que lo enviasen a Miami, ciudad que consideró ideal para vivir después de haberlo hecho al comienzo de su carrera en Orlando, con los Magic.
"Todos sabemos que los Heat no tenían mucho talento en el equipo, pero si un gran equipo", reconoció O’Neal. "Mi objetivo era llegar a un gran equipo y lo he conseguido".
El pívot estrella admitió que le había atraído la manera como jugaron los Heat en la fase final del campeonato y especialmente la actuación del joven novato Dwyane Wade, que este año ya tendrá mucha más experiencia y proyección.
O’Neal lleva 12 temporadas como profesional y ha establecido unos promedios de 27,1 puntos; 12,1 rebotes, y 2,6 tapones.
Las diferencias personales con el escolta Kobe Bryant también pesaron a la hora del traspaso y O’Neal no ha tenido los mejores comentarios para su ex compañero.
Sin embargo, O’Neal ha sido todo elogios para los directivos de los Heat y la manera como lo han tratado y el recibimiento que ha tenido por parte de los aficionados y autoridades de la ciudad.
"El comportamiento personal no tiene nada que ver con el deporte del baloncesto y los directivos de los Heat, encabezados por Pat Riley, me han demostrado clase y seriedad", destacó O’Neal.
Luego el pívot estrella siguió con sus bromas y reconoció que la aceptación que había tenido por parte de la ciudad se debía a que era "sexy".
Bromas aparte, O’Neal reiteró que estaba listo para ayudar a Riley a conseguir los agentes libres que puedan cubrir los puestos dejados vacantes por Lamar Odon, Caron Butler y Brian Grant, los tres jugadores que fueron incluidos para que se diese su traspaso.