BUENOS AIRES.- El "Tiburón" argentino José Meolans, con un tatuaje de los anillos olímpicos muy cerca de su corazón, buscará revancha en los Juegos de Atenas tras quedarse sin medalla en las pruebas de natación de los 50 y 100 metros libres en Atlanta 1996 y Sydney 2000.
"Estoy en un buen momento y sumado a eso tengo la experiencia de haber estado en dos Juegos Olímpicos (...) eso me sirve muchísimo", dijo a la prensa el nadador de 26 años.
Meolans, de 1,95 metros de altura y 91 kilos de peso, confía que la tercera será la vencida: "En Atlanta era muy chico, con muchos sueños pero con poca experiencia y en Sydney hice una carrera importante en los 100 metros y no tuve tan buena actuación en los 50".
El "Tiburón", como se conoce popularmente a Meolans, fue 23° en los 50 metros libres, y 45° en los 100 libres en su primera experiencia en Atlanta ’96.
En Sydney, bajo la conducción de su compatriota Orlando Moccagatta -quien entre 1990 y 1993 dirigió a la selección peruana de natación-, terminó 21° en los 50 y décimo en los 100 metros libres.
Pero desde entonces su carrera fue en ascenso y Meolans comenzó a subir con mucha más frecuencia a lo más alto de los podios mundiales.
En 2004 Meolans ganó la medalla de oro en los 100 metros libres en la Copa del Mundo de Río de Janeiro con un registro de 47,69 segundos. En el mismo evento ganó oro en 50 metros libres (21,59) y repitió en Berlín en los 100 metros libres mejorando su tiempo a 47,61 segundos.
En Atenas, Meolans participará en cuatro pruebas: 50 y 100 metros libre y 50 y 100 metros mariposa.
Sus grandes rivales
Meolans, quien actualmente representa al club River Plate en Buenos Aires, se mostró molesto con la prensa argentina que lo señala como una de los candidatos a ganar una medalla de oro, que sería la primera del país desde Helsinki 1952.
El "Tiburón" debe enfrentar a poderosos rivales, como el ruso Alexander Popov y el holandés Pieter Van den Hoogenband. "Para darse una idea de la realidad hay dos nadadores, Popov y Van den Hoogenband, que están por encima de ocho o 10 nadadores de un mismo nivel entre los que me encuentro yo", explicó Meolans.
"No hay que crear falsas expectativas. Si bien sé que tengo posibilidades mejorando mis marcas, si no gano una medalla para mí no será un fracaso porque el hecho de estar en un juego olímpico ya es un motivo de orgullo", agregó.
Cuando Meolans se refiere a Popov, de 32 años y Van den Hoogenband, de 26, no exagera.
Popov, dos metros de altura y 90 kilos de peso, ganó la medalla de plata en Sydney 2000 en los 50 metros libres, mientras que en Atlanta’96 ganó dos de oro, en los 50 y 100 metros, las mismas pruebas que se adjudicó en 1992 en Barcelona.
Van den Hoogenband irrumpió en la natación de élite en Atlanta’96, cuando fue cuarto en 100 y 200 metros libres y contaba con apenas 18 años. En el Campeonato Europeo de 1999 consiguió seis medallas de oro y batió a Popov.
Idolatrado por sus compatriotas, Van den Hoogenband fue el primer hombre que bajó la marca de 48 segundos en los 100 metros libres. En Sydney derrotó al australiano Ian Thorpe y a Popov para ganar las medallas de oro en 100 y 200 metros libres y la de bronce en relevos 4x200 libres.
La esperanza
Luis Alberto Nicolao, considerado el mejor nadador argentino de la historia después de proclamarse campeón mundial en Río de Janeiro en 1962 al cubrir los 100 metros mariposa en 57 segundos, dijo que Meolans "tiene todo para ser un gran campeón".
"Altura, peso y condiciones, (Meolans) tiene todo para lograr un podio, pero dependerá también de cómo se sienta ese día (el de la competencia) que seguramente será el más importante de su vida", dijo recientemente Nicolao, quien en 1967 acompañó en sus primeros pasos al legendario nadador estadounidense Mark Spitz.
Nicolao, becado por la Universidad de Stanford en Estados Unidos, corrigió su estilo y le dio asesoramiento en las competencias a Spitz, quien siete años más tarde mejoró la marca mundial de su maestro y consiguió siete medallas de oro en Munich 1972, récord de triunfos jamás igualado en una olimpíada.
Meolans, que también busca emular a su compatriota Alberto Zorrilla --único nadador argentino campeón y recordman olímpico cuando ganó los 400 metros libres en Amsterdam’28--, decidió continuar sus entrenamientos en Barcelona.
El "Tiburón" figuró como uno de los candidatos para portar la bandera argentina al frente de la delegación argentina en el desfile inaugural de la Ceremonia de Apertura prevista para el 13 de agosto en Atenas, pero la selección, por segunda vez consecutiva, recayó en el velista Carlos Espínola.
"Me hubiese sentido muy orgulloso de llevar la bandera, pero por otra parte hubiese sido arriesgado considerando que en poco tiempo iba a estar compitiendo", destacó. "Todas las noches sueño con ganar una medalla olímpica".
