Allen Iverson es uno de los referentes del equipo.
JACKSONVILLE.- Las estrellas de la NBA quieren proseguir en las Olimpiadas de Atenas la marcha triunfal de Estados Unidos iniciada en 1992 en Barcelona, los primeros Juegos en que se incorporaron a jugadores profesionales de la mejor liga de baloncesto del mundo.
"Garantizamos la medalla de oro. La traeremos a casa", aseguró sin recato Carmelo Anthony, el estrenado novato de la pasada temporada de los Denver Nuggets, al comienzo de los entrenamientos del denominado "Dream Team IV".
Al técnico del equipo, el veterano Larry Brown, se le erizan los pelos al oír tales afirmaciones. "Esas son fanfarronadas de niño pequeño", comentó el famoso entrenador con serio semblante. Brown sabe que la selección que dirige lo tendrá más difícil que nunca para proclamarse campeona olímpica.
El quinteto olímpico estadounidense no es en realidad un auténtico "Dream Team" como lo fueron los equipos de 1992, 1996 y 2000, imbatidos en 24 partidos e integrados exclusivamente por 'All Stars' de la NBA.
Destacados jugadores como Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Karl Malone, Jason Kidd, Vince Carter, Tracy McGrady, Kevin Garnett y Mike Bibby renunciaron a Atenas por temor a atentados o por motivos personales.
De los nombres famosos sólo quedan Allen Iverson (Philadelphia 76ers), con 29 años el veterano del equipo; el capitán Tim Duncan (San Antonio Spurs/28), y Stephon Marbury (New York Knicks/27).
Sin embargo figuran en el equipo los tres mejores "Rookies del año", LeBron James (Cleveland Cavaliers/19), considerado el mayor talento de la liga, Dwayne Wade (Miami Heat/22) y Carmelo Anthony (20).
La selección será la más joven de los cuatro equipos olímpicos anteriores, con un promedio de edad de 23,6 años.
Brown dispone sólo de tres semanas para formar un bloque homogéneo y solidario de una docena de egocéntricos. Lo difícil que va a ser se vio en el primer partido de preparación el pasado fin de semana contra Puerto Rico (96-71).
Como Iverson, James y Amare Stoudemire llegaron tarde a la conferencia con el equipo, el técnico los suspendió para el partido. "Todo quedó olvidado. Con toda seguridad no ocurrirá de nuevo y los tres estarán en la cancha en el próximo partido", dijo Brown.
Después de la visita a Alemania, con partidos contra Italia (el martes) y el quinteto germano, la selección de Estados Unidos viajará a Belgrado y Estambul, donde le esperan partidos contra el campeón mundial, Serbia-Montenegro, y Turquía. El 12 de agosto, el equipo norteamericano llegará a la ciudad olímpica.
A causa de la debacle sufrida en 2002 en su propio país, cuando los anfitriones quedaron sólo sextos en el Mundial de Indianápolis tras derrotas contra Argentina, España y Yugoslavia, sobre el equipo pesa la enorme responsabilidad de regresar de Grecia con la medalla de oro.
"Sólo después del partido contra Serbia-Montenegro sabremos de lo que es capaz el equipo", dijo Brown, quien en junio llevó a los Detrot Pistons a ganar el título de la NBA.
"A los muchachos les gusta jugar al baloncesto. Pese a su juventud dominan de forma excelente el juego. Si muestran el debido respeto a los otros equipos y comprenden lo bien que también pueden jugar los demás, entonces no estaré preocupado por nuestro éxito", propagó Brown optimista.
Por lo menos en optimismo siguen siendo imbatibles.
