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Carta abierta sobre el Proyecto de Ley de Pesca Recreativa

Análisis de Adrián Dufflocq Borie sobre la actual normativa que comenzaría a ser vista hoy en la Cámara de Diputados.

04 de Agosto de 2004 | 10:46 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El Ejecutivo ha enviado a la Cámara de Diputados un Proyecto de Ley para normar el ejercicio y desarrollo de la pesca recreativa y turística.

Del análisis del proyecto presentado por el Ejecutivo, se desprende a primera vista que finalmente, después de más de 50 años, el Gobierno demuestra interés en esta materia.

Sin embargo el Proyecto de Ley tal como está, no cumplirá los objetivos que se persiguen, pues contiene contradicciones, los procesos sugeridos son alambicados y los mecanismos burocráticos. Se perciben serios errores, que evidencian la elaboración de un proyecto sin los conocimientos y experiencia práctica necesarias en la materia.

El Estado debe asumir que, por espacio de casi 40 años ha sido incapaz de administrar los recursos pesqueros de aguas continentales, en los que se basa la actividad de la pesca recreativa. Como consecuencia, el país ha perdido paulatinamente la excelente calidad de pesca recreativa de salmonídeos que tuvo una vez.

Otros dos países del hemisferio Sur, que poseen salmonídeos silvestres y condiciones ambientales similares, Argentina y Nueva Zelandia, proveen pesca recreativa y explotan eficientemente el codiciado turismo receptivo de pescadores internacionales, con un manejo inteligente y eficaz de los recursos naturales. Esto contribuye a aumentar la brecha que nos separa como competidores, haciendo que el flujo turístico de pescadores internacionales hacia esos países sea del orden del 80%.

Los objetivos de esta ley, en orden de importancia, deberían ser:

a) La protección eficiente de las especies salmonídeas silvestres en el tiempo, pues son la base de la actividad.

b) Promover el desarrollo armónico de la actividad turística ligada a la pesca recreativa, en un marco congruente con los intereses del país y el sector.

c) Aprovechar el prestigio y las ventajas comparativas que tiene Chile como destino para los pescadores que hacen pesca turística en el mundo. La base de una promoción eficiente, y lo primero que analiza el turista potencial, es precisamente una legislación que demuestre conocimiento, experiencia e intenciones serias.

d) Fomentar la inversión en el sector, y con ello la creación de nuevas plazas permanentes de trabajo.

Para fomentar la inversión, hay que garantizar la calidad de la pesca y mantenerla en el tiempo. La fiscalización es la piedra angular de la recuperación de la calidad de nuestra pesca. Sin fiscalización y sanciones serias a los infractores, como ocurre en la actualidad, se seguirá perdiendo la calidad de la pesquería hasta su colapso definitivo.

Se debería crear un departamento en la Subsecretaría de Pesca, con dedicación exclusiva a la administración de los recursos hidrobiológicos de aguas continentales, con su correspondiente equipo de inspectores en el Servicio Nacional de Pesca, también con dedicación exclusiva. La fiscalización debe ser responsabilidad del Estado. Los fiscalizadores deben tener atribuciones acordes con su cometido, tanto para fiscalizar como para prevenir.

e) Si bien los beneficios culturales derivados de la actividad son intangibles, la pesca es una excelente alternativa recreativa en la formación de nuestros jóvenes, que hoy se encuentran expuestos a la oferta de una variada gama de ciertas “actividades recreativas” en sectores urbanos que conllevan riesgos y consecuencias inconfesables.

El Proyecto de Ley actual demuestra un déficit importante en las materias atingentes a la regulación, tanto de áreas preferenciales como de acceso general.

Pretender traspasar el manejo de estos recursos a las Municipalidades y de allí a los privados mediante licitación, no es conveniente. Los proyectos se perderán en la maraña de la burocracia. ¿Quién, al descubrir un lugar con posibilidades de explotación turística, se interesará en solicitar protección especial, si después se llama a una licitación pública para la adjudicación de la administración de dicho lugar? Es como si se licitaran los decubrimientos y pedimentos mireros: se acabaría el interés por la exploración.

Con la asesoría de expertos del sector, es posible perfeccionar el Proyecto de Ley, de modo de obtener los resultados que se pretenden. Otra alternativa es que la administración de estos recursos y su fiscalización, se le devuelva al Ministerio de Agricultura, que en su época demostró la capacidad necesaria.


Le saluda atentamente,

Adrián Dufflocq Borie
Consultor CORFO especialidad Promociones Turísticas
Inspector Ad-honorem de Pesca Recreativa (desde 1960)