SANTIAGO.- La pesca deportiva no es una práctica muy masiva en el país, pero con un anteproyecto de Ley que se discute en el Congreso se hará más exclusiva. Se trata de concesionar una franja de río a algún privado, para que éste administre su ingreso y pueda exigir un pago de 20 mil pesos diarios. Obviamente esto hace más elitista la actividad.
Por eso, el académico de la Universidad Austral -en entrevista radio Universidad de Chile -cuestiona la normativa y dice que la actual legislación propicia el resguardo de este deporte y también de los ríos de Chile. Asegura que sólo es necesaria una mayor fiscalización.
- ¿Cómo se entiende esta iniciativa que puede llevar a licitar los ríos y lagos de Chile?
Creo que la ley actual que tenemos no es mala. Si se fiscalizara como es debido, no estaríamos en la situación que estamos metidos. La Ley actual no es tan mala y es factible de mejorarse. El proyecto nuevo de ley consiste en inventar un mecanismo para cobrar, pero lograr la fiscalización es casi imposible.
- ¿En qué consiste este mecanismo?
Esta Ley nace de una moción parlamentaria hecha por el senador RN Antonio Horvath. Todos lo han señalado como autor de la iniciativa. Pero el senador en su moción en ningún momento señala la posibilidad de concesionar. Al contrario, él propone la posibilidad de establecer áreas exclusivas para la pesca deportiva, que serán de acceso público. La Subsecretaria de Pesca recogió esta moción y elaboró un anteproyecto de ley que estipula que se van a concesionar solamente tramos de ríos. Es decir, un privado va a tener un pedazo de río a su cargo, va a poder restringir el acceso en base a un cobro diario. Se cobraría no más de 20 mil pesos al día. Esa cifra no permitiría a la mayoría de los chilenos seguir pescando. Es un absurdo.
- Entonces, si se aprueba esta ley, quienes podrán seguir pescando serán sólo quienes tienen más recursos en nuestro país...
Así es. La pesca deportiva es una buena forma de desarrollo local y regional, porque tiene un efecto multiplicador. El dinero llega a muchas manos. La gente que va a pescar arrienda automóviles, busca alojamiento y contrata guías. Entonces, hay un aporte que se hace sentir en toda la comunidad. Sin embargo, con este proyecto de ley se pone una barrera muy alta al ingreso. Se elitisa la pesca. La pesquería se maximiza haciendo justamente lo contrario: impidiendo trabas al acceso.
- ¿Esta Ley no se propone proteger los ríos de una pesca indiscriminada?
Efectivamente, ésta sería la parte buena. Pero si se hiciera cumplir la Ley actual, entonces, los recursos estarían desde ya protegidos.
¿Qué se está haciendo para que los sectores afectados por esta ley puedan ser escuchados en el Congreso?
En realidad, las reuniones comenzaron en 2002. Desde un comienzo, hemos dicho a la autoridad que no iba por el camino correcto. Además de todos los defectos técnicos y económicos que tiene. Es un invento chileno, no es algo que se haya probado en otra parte. Si nosotros quisiéramos seguir un buen modelo tenemos que buscar experiencias exitosas. Los países desarrollados siguieron con pesquerías públicas, pero haciendo un sistema de fiscalización eficiente, financiado con las platas de las patentes que pagan todos los pescadores. Espero que esta ley no sea aprobada. La concesión de los ríos es un invento.
