Manchester United, campeón de Europa en 1999. |
| Todos quieren uno |
Augusto Pinochet no es el único ex gobernante que ha querido ser parte de la Premier League. Según el artículo, son varios los nombres que quisieron aparecer vinculados a una de las escuadras del poderoso campeonato inglés.
El depuesto Presidente de Irak, Saddam Hussein, por ejemplo, mostró su interés en el Leeds United. De la misma forma, el líder norcoreano Kim Jong-il estaba dispuesto a desembolsar una apreciable cantidad de dinero por el Arsenal.
Margaret Thatcher expresó su interés por el West Ham, club donde jugó el chileno Javier Margas; e incluso George W. Bush, quiso instalar su rancho texano en Gran Bretaña para tener de cerca al club Manchester City. |
LONDRES.- "¡Pinochet quiso comprar el Manchester United!", gritan los editores. "Paren la prensa: sale Riggs entra Manchester United", agregan. ¿De qué estamos hablando?, se preguntan algunos.
Simple, el pasado 26 de julio la periodista Marina Hyde publicó una nota en el diario Británico The Guardian anunciando que "era un secreto a voces" que el ex gobernante chileno "consideró realizar una audaz oferta por el Manchester United en los primeros años de los '90".
Sin embargo, la idea de Pinochet nunca llegó a concretarse porque, según Hyde, a Pinochet no le gustaba la forma de trabajar del técnico de los "diablos rojos" Alex Ferguson, a quien consideraba "desagradablemente dictatorial".
La nota agrega que el ex mandatario "puso ahora sus ojos en el Millwall - club de la Primera División (equivalente a la Primera B local)-, para "jugar clásicos con su antigua amiga Margaret Thatcher".
Pero no sólo está Pinochet entre los interesados en equipos de fútbol, también figuran la ex primer ministra Margaret Thatcher, el Presidente George Bush, y el derrocado mandatario iraquí Saddam Hussein.
No es la primera vez que Hyde sorprende a sus lectores. Entre sus columnas figuran notas como "Fuerzas cósmicas no ayudan desde el tiro del penal" o "Cincuenta razones de por qué el fútbol es tan loco como Blatter".
Su genialidad radica precisamente en hacer reír a sus lectores y darles un sabor distinto a la cobertura diaria de noticias de la contingencia nacional y específicamente en deportes.
"Entra Riggs a la portada otra vez", es el murmullo que se escucha nuevamente entre los periodistas de los medios.
