
Ryk Neethling celebra el sorpresivo triunfo sudafricano en el 4x100.
ATENAS.- Michael Phelps vio esfumarse su sueño de ganar ocho medallas de oro, cuando Sudáfrica desbarató los pronósticos y se impuso en el relevo de 4x100 estilo libre, marcando un nuevo récord mundial
El sudafricano Roland Mark Schoeman tomó la punta en el primer tramo y sus compañeros Lyndon Ferns, Darian Townsend y Ryk Neethling no la cedieron en los sucesivos. De hecho, Neethling hizo un estupendo tiempo de 47.91 en el relevo final y resistió con autoridad la acelerada de sus rivales.
El sorpresivo triunfo de los sudafricanos tuvo doble significancia, ya que su registro de 3:13.17 superó el récord mundial de la especialidad.
Holanda, con Pieter van den Hoogenband en el último tramo, cronometró 3:14.36 y Estados Unidos hizo 3:14.62, para quedarse con las preseas de plata y bronce, respectivamente.
Rusia, con Alexander Popov en su equipo, finalizó cuarto en 3:15.75, mientras que Australia, con Ian Thrope en el último tramo, ocupó el sexto lugar.
Sudáfrica ya había dado una muestra de su poderío al arañar el récord mundial en las eliminatorias de la mañana, en las que hicieron 3:13.84.
Estados Unidos había ejercido un dominio total en esta prueba durante años, hasta que Australia la derrotó en Sydney. Se esperaba una repetición de ese duelo en Atenas, pero apareció Sudáfrica y se robó el espectáculo.
La suerte del cuarteto estadounidense quedó prácticamente sellada en el primer tramo, cuando Ian Crocker cronometró 50.05, el peor tiempo de todos, y dejó a sus compañeros con un enorme margen para remontar. Phelps nadó segundo y recuperó un poco de terreno, pero entregó la posta con su país en sexto lugar.
Phelps vino a Atenas con el declarado objetivo de buscar ocho medallas de oro, cinco en pruebas individuales y tres en relevos. Ya ganó una de oro el sábado en los 400 combinado con récord mundial, pero el tercer puesto del relevo implica que a lo sumo podrá igualar la marca de siete oros de su compatriota Mark Spitz, vigente desde 1972.
El traspié del relevo no hizo sino acentuar el flojo arranque de Estados Unidos en la natación. Los estadounidenses, potencia de este deporte, han ganado sólo una de las ocho medallas doradas que se han disputado, la de Phelps, mientras que Australia tiene tres.
Australia aumentó su cosecha cuando Petria Thomas se impuso en los 100 mariposa, con registro de 57.72 y 12 centésimas de ventaja sobre la polaca Otylia Jedrzejczak, que se llevó la plata.
La holandesa Inge de Bruijn, que ostenta tanto el récord mundial como el olímpico, debió conformarse con el bronce en 57.99.
Laure Manaudou, por su parte, obtuvo la primera presea de oro de Francia en estos juegos con su victoria en los 400 libre. La gala triunfó en 4:05.34 minutos, con 50 centésimas de ventaja sobre otra polaca que obtuvo plata, Otylia Jedrzejczak. La estadounidense Kaitlin Sandeno se quedó con el bronce en 4:06.19.
La cuarta medalla de la jornada en la piscina olímpica fue para el japonés Kosuke Kitajima, vencedor de los 100 pecho en 1:00.08. El estadounidense Brendan Hansen, que había fijado un récord olímpico de 1:00.01 en las eliminatorias el sábado, no pudo repetir esa actuación y se llevó la medalla de plata en 1:00.25, en tanto que el bronce fue para el francés Hugues Duboscq con 1:00.88.