
Lorenzo Aragón, de azul, combate con el griego Theodoros Kostakos.
ATENAS.- El boxeo olímpico no dejó en la segunda jornada nada más que una victoria, del cubano Lorenzo Aragón, por cuatro derrotas de los peleadores latinoamericanos, incluidos dos venezolanos, dentro de las categorías de los pesos súper ligero (64 kg) y welter (69 kg), respectivamente.
Aragón se exhibió con el griego Theodoros Kostakos, al que castigó con dureza antes que el juez de la pelea decidiese pararla en el tercer asalto.
El colombiano Juan Camilo Novoa también se clasificó a los octavos de final del peso welter, al pasar directo por sorteo, lo mismo que hicieron el cubano Yudel Johnson y el brasileño Alessandro Matos en el peso súper ligero.
La racha de los eliminados la comenzó el dominicano Isidro Mosquea, al perder por puntos (42-40) frente al marroquí Hicham Nafil dentro de la categoría del peso súper ligero (64 kilos).
La pelea, que fue de un intercambio constante de golpes, no se decidió hasta el último segundo del cuarto asalto, cuando con la puntuación empatada a 40-40, Nafil encerró contra las cuerdas a Mosquea y le conectó una combinación de manos que fue la ganadora.
"Me siento muy triste, porque pienso que hice méritos para conseguir la victoria, pero mi rival tuvo la suerte de meter los dos últimos golpes y ahí estuvo la diferencia", declaró Mosquea. "Intenté boxearle siempre en la distancia, pero era muy agresivo y respondía a todo lo que le tiraba".
Mosquea se convirtió en el segundo dominicano eliminado de los cinco pugilistas que presenta su país para competir en el torneo de boxeo. En la jornada inaugural perdió Juan José Ubaldo.
Le siguió el mexicano Juan de Dios Navarro, que tampoco pudo superar dentro la misma categoría al kazako Nurzhan Karimzhanov y perdió por puntos (48-31) para dejar a su país con el tercer eliminado consecutivo.
De nuevo, un púgil asiático fue el verdugo para el boxeo mexicano, que en la primera jornada del torneo, que se disputó ayer, lunes, ya habían perdido a dos peleadores.
Navarro puso valentía en el cuadrilátero, pero no fue suficiente para frenar el boxeo agresivo y de mayor poder físico que presentó Karimzhanov, que fue una máquina de sacar las manos y meter golpes al cuerpo y cabeza del púgil mexicano.
"Fue un rival muy difícil, muy complicado, te metía los puños con gran rapidez y no te daba nunca un descanso", declaró Navarro. "Creo que no tuve suerte en el sorteo".
Hasta ahora, el boxeo olímpico sólo le deparó tragos amargos a México, que ya ha visto despedirse a tres de los cinco púgiles que presentaba en Atenas 2004.
La derrota más frustrante y dolorosa ha sido la de Ramiro Reducindo, campeón panamericano del peso semipesado, que llegaba a Atenas con la esperanza de conseguir medalla y subir el podio.
Pero el bielorruso Magomed Aripgadjev lo superó a los puntos (29-10), mientras que su compatriota Alfredo Angulo sufrió un corte en la ceja en el primer asalto y también perdió 38-28 ante el irlandés Andy Lee en la categoría de los pesos medianos (75 kilos).
El turno de la derrota le llegó también al boxeo venezolano cuando Jean Carlos Prada, que no pudo superar al uzbeko Sherzod Husanov dentro de la categoría del peso welter (69) para perder por puntos (33-20).
La puntuación para nada reflejó lo que ocurrió en el cuadrilátero, donde Prada metió tanto o más golpes que Husanov, pero de nuevo el sistema de puntuación de los jueces no trató de la misma manera a ambos púgiles.
"Estoy triste por haber quedado eliminado, pero lo di todo en el cuadrilátero", declaró Prada. "Las dos caídas no me afectaron porque siempre estuve bien y con fuerzas, lo que paso es que los jueces sólo vieron sus golpes".
La historia se repitió en la sesión de la noche con su compatriota Adelis López que dejó a su país con la segunda derrota de la jornada al perder por puntos (37-30) frente al italiano Michele di Rocco dentro del peso súper ligero (64 kilos).
El veredicto no gustó a López, que mostró su enfado y frustración antes de abandonar el cuadrilátero, y luego en su encuentro con los periodistas en la zona mixta.
"No creo de verdad que mi rival haya hechos más méritos que yo para quedarse con la victoria", comentó López. "Cuando finalizó la pelea, nunca se me pasó por la cabeza que la había perdido y menos con tanta diferencia de puntos".
La única victoria conseguida por un púgil latinoamericano, que no haya sido cubano, fue la del venezolano Edgar Muñoz, que en la jornada inaugural del torneo derrotó por puntos (31-23) al croata Mario Sivolija y pasó a los octavos de final dentro de la categoría de los pesos semipesados (81 kilos).