TOKIO.- El ex campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer anunció el lunes sus planes para casarse con una funcionaria japonesa de este deporte, y exhortó al secretario de Estado estadounidense a que lo ayude a renunciar a la ciudadanía de ese país.
Fischer, buscado en Estados Unidos por violar las sanciones internacionales en 1992 al jugar un partido de ajedrez en la ex Yugoslavia, fue detenido el mes pasado en Japón mientras intentaba viajar con un pasaporte estadounidense revocado. Washington busca extraditarlo.
La abogada de Fischer, Masako Suzuki, dijo que el ex campeón mundial y Miyoko Watai, presidenta de la Asociación Japonesa de Ajedrez, habían firmado documentos matrimoniales que serían presentados posteriormente.
Ambos vivían juntos desde el 2000 y decidieron formalizar su relación ante la ley, afirmó Suzuki en un comunicado. No explicó por qué la pareja se decidió a hacerlo ahora, y hasta el momento se desconoce en qué forma el estar casado con una japonesa podría afectar los esfuerzos para extraditar a Fischer. Las llamadas telefónicas a la oficina de Watai no fueron devueltas el lunes.
Para poderse casar en Japón, una persona en la situación de Fischer tendría que proporcionar un pasaporte estadounidense válido u otro documento que confirmara su ciudadanía, dijo Yoshihisa Yabe, funcionario del distrito de Tokio. Las autoridades japonesas también requieren que los solicitantes extranjeros presenten un documento que confirme que no están casados.
Mientras tanto, el ajedrecista busca renunciar a la ciudadanía estadounidense, aunque eso podría dejarlo sin patria alguna, dijo Suzuki.
La abogada envió por fax una carta dirigida al secretario de Estado Colin Powell y a la embajada de Estados Unidos en Japón, exigiendo que envíen un funcionario consular para que se entreviste con Fischer mientras está detenido, con el fin de que acepte su renuncia a la ciudadanía norteamericana.
En la carta, Suzuki acusó a la embajada de insistir en que él se presente en persona, aunque las autoridades japonesas no le permitirán asistir.
"Aunque el renunciar a la ciudadanía estadounidense es un derecho legal... la embajada de Estados Unidos en Japón ha hecho imposible que el señor Fischer pueda ejercerlo", afirmó la misiva.