MADRID.- El nuevo central del Real Madrid será el inglés Jonathan Woodgate, un fuerte zaguero de 24 años y casi 1,90 metro que ha costado al club madridista 22 millones de euros, y que junto al argentino Walter Samuel reforzará la defensa del equipo que dirige José Antonio Camacho.
Woodgate, nacido en Middlesbrough en 1980, comenzó a jugar al fútbol en un equipo local, el Martom, y ahora llega al Real Madrid desde el Newcastle United después de haber pasado siete temporadas en el equipo que le vio debutar en la Premier League, el Leeds.
En 1999, con tan sólo 19 años, las virtudes defensivas de Woodgate no pasaron inadvertidas para el seleccionador nacional por aquel entonces, Kevin Keegan, quien le convocó por primera vez para que defendiera los colores de la selección absoluta en un partido contra Bulgaria de clasificación para la Eurocopa 2000.
Dicen de él que es un defensa fuerte, que va bien de cabeza gracias a su altura, y que no tiene reparos para meter el pie cuando hay que cortar alguna jugada complicada.
Además, Woodgate es un jugador que no se desenvuelve mal con el balón en los pies, prueba de ello es que en sus comienzos como futbolista llegó a jugar de centrocampista. Pero pronto los técnicos que le tuvieron bajo su disciplina vieron en él un defensa de garantías con mejor disposición para jugar en el centro de la zaga.
Y eso es lo que ha hecho durante sus años como profesional en la primera división inglesa, tanto en Leeds United como en Newcastle, equipos donde se ha forjado como futbolista profesional. Hasta que le ha llegado la oportunidad de hacerlo en uno de los grandes, el Real Madrid.
Woodgate, con tan sólo cinco partidos internacionales en su haber, era uno de los indiscutibles para Sven Goran Eriksson en la defensa de la selección inglesa para la Eurocopa de Portugal 2004, pero una inoportuna lesión muscular le apartó, finalmente, del equipo.
Fuera del terreno deportivo, Woodgate saltó a las portadas de los tabloides ingleses en varias ocasiones por algunos episodios controvertidos.
En el 2000, un estudiante asiático le acusó de propinarle una paliza junto a otros compañeros de equipo, algo que le obligó a cumplir 100 horas de servicios a la comunidad, mientras que en 2002 tuvo que abandonar la temporada con el Leeds porque le rompieron la mandíbula en un incidente nocturno.
Ahora a Woodgate le llega su gran oportunidad. Jugar junto a los galácticos del Real Madrid será el gran reto para un deportista que todavía tiene mucho que demostrar.