TOKIO.- El ex campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer ha apelado después de que un tribunal de Tokio rechazase su intento de detener los procedimientos de deportación de Japón, un destino que también está intentando evitar con una jugada más romántica: casándose con una gran ajedrecista japonesa.
Fischer, reclamado por los Estados Unidos desde que violó las sanciones económicas impuestas contra Yugoslavia, fue detenido en Japón el pasado mes, cuando intentaba volar a Manila desde el aeropuerto Narita de Tokio utilizando un pasaporte que según responsables estadounidenses había sido invalidado.
Desde su celda en un centro de detención japonés, el gran maestro de ajedrez de 61 años declaró el viernes a una emisora de radio de Manila que responsables de la embajada de Estados Unidos en Japón habían aceptado visitarlo, por lo que podría renunciar a su ciudadanía estadounidense.
"Sí todo va bien, pronto estaré fuera de este apestoso agujero", dijo un enfadado Fischer a la emisora DZRH.
Un tribunal de Tokio rechazó el viernes una solicitud de Fischer para que las autoridades japoneses detuviesen los procedimientos para deportarlo. Más tarde, sus abogados presentaron una apelación al Tribunal Superior de Tokio.
Sin embargo, ésta no es su última jugada. El ministro de Justicia, Daizo Nozawa, no ha respondido todavía a otra solicitud de Fischer y aún no se ha emitido la orden de deportación.
"Creemos que la decisión (...) es extremadamente injusta", afirmaron los abogados de Fischer en un comunicado, afirmando que la posibilidad de que el ajedrecista fuese deportado pronto era muy alta.
El excéntrico estadounidense, considerado como uno de los mejores jugadores de la historia, ha sido reclamado por los Estados Unidos desde que en 1992 violó las sanciones económicas al jugar una partida en Yugoslavia contra su viejo rival Boris Spassky.
Desde su detención, Fischer ha revelado su intención de casarse con Miyoko Watai, dirigente de la Federación Japonesa de Ajedrez y campeona nacional en cuatro ocasiones.
Buenas noticias, malas vibraciones
No está claro si la boda ayudaría a Fischer ante las autoridades japonesas.
El ajedrecista también ha estado intentando renunciar a su nacionalidad estadounidense como medio para evitar la deportación. Unicamente puede hacerlo comunicándoselo cara a cara a un responsable de Estados Unidos.
Puede que gane terreno con tal estrategia, dijo Fischer a una emisora filipina, afirmando que el viernes había recibido una carta de la embajada de Estados Unidos.
"Hoy tengo buenas noticias: los Estados Unidos controlados por los judíos dijeron que están dispuestos a venir aquí, al centro de detención donde estoy encarcelado, y podríamos renunciar a mi ciudadanía estadounidense", dijo Fischer, que con frecuencia a realizado comentarios antisemitas a pesar de que su madre era judía.
Fischer se convirtió en campeón mundial en 1972 cuando derrotó a Spassky, de la Unión Soviética, en una partida considerada como una gran victoria propagandística para los Estados Unidos en plena Guerra Fría.
Tres años más tarde se negó a competir contra el soviético Anatoly Karpov y fue despojado de su título.
Sus defensores afirman que renovó su pasaporte en Suiza en 1997 y que nunca recibió una carta enviada en diciembre de 2003 que revocaba el documento.
Fischer dijo a la emisora de radio que se metió en problemas porque: "He derrotado a los judíos al ajedrez (...) No pueden soportar eso. Son extremadamente celosos y quieren que sea un fracasado".
Cuando le pidieron que hablase de "cosas agradables", dijo: "Esto es algo agradable. Quiero hablar sobre la destrucción de los Estados Unidos de América".