Ricardo Garcia, uno de los medallistas brasileños.
ATENAS.- Ahora que ganó el oro olímpico, Brasil ratificó algo que muchos sabían: posee el mejor equipo de vóleibol masculino del planeta.
Los brasileños se proclamaron campeones al vencer en cuatro parciales a Italia, conquistando así el único título grande que le faltaba a los sudamericanos en los últimos años.
Brasil ganó por 25-15, 24-26, 25-20 y 25-22, dejando a Italia con la medalla de plata. Rusia derrotó en tres sets a Estados Unidos y consiguió el bronce.
Los brasileños han dominado el vóleibol masculino en los últimos tres años, ganando en el 2002 su primer Campeonato Mundial, y en el 2003 la Copa y la Liga Mundial.
Brasil también ganó el oro olímpico en Barcelona en 1992 y fue medallista de plata en Los Angeles en 1984.
"Nos faltaba algo así. Es un premio al trabajo y la dedicación constante de todos estos años", dijo Bernard Rajzman, el ministro de deportes del estado de Río de Janeiro. Rajzman fue miembro del equipo brasileño que ganó plata en Los Angeles.
En cambio, el oro olímpico sigue eludiendo a Italia, la otra potencia mundial del vóleibol masculino, que perdió la final de 1996 en Atlanta frente a Holanda.
Gilberto Godoy destrozó la defensa italiana con sus poderosos remates, mientras que Andre Heller hizo la mayor parte del trabajo defensivo en la red y Dante Amaral en la retaguardia.
"Giba" Godoy lideró a Brasil con 20 puntos, mientras que Gustavo Endres tuvo 14 y Amaral agregó 13.
Por Italia sobresalieron Luigi Mastrangelo y Andrea Sartoretti, con 18 y 14 puntos, respectivamente.
Los italianos arrancaron a todo vapor y ganaban el primer 5-2, pero "Giba" realizó cuatro servicios directos consecutivos para que Brasil tomara una delantera 6-5, que no perdió jamás.
Los italianos se recuperaron en el segundo set, cuando pudieron salir airosos 26-24, pero los brasileños, siempre liderados por "Giba", se convirtieron en una maquinaria indetenible el resto del partido.
"Todo ha sido perfecto en los últimos meses para nosotros, pero este es el momento cumbre. Ganar el oro olímpico no tiene comparación", dijo Godoy.
Los jugadores brasileños lucieron una camiseta con el nombre de Henrique durante la ceremonia de premiación, cuando algunos no pudieron contener las lágrimas.
Henrique es un centro que fue dado de baja del equipo pocos días antes del inicio de los juegos, debido a la abundancia de talento que tienen en esa posición.
"Esta medalla se la dedicamos a Henrique, nuestras familias y a todo el pueblo brasileño", dijo el rematador Andre Nascimento.
Para el también rematador Anderson Rodríguez, el triunfo de su equipo tuvo un sabor mucho más especial.
"Esta victoria es una respuesta a los críticos que decían que era pequeño y poco inteligente", dijo Anderson. "En Atenas he probado que puedo rematar por encima de defensores de mayor estatura".
