MADRID.- No atraviesa su mejor momento, pero Raúl sigue manteniendo su jerarquía en la selección española de fútbol. Apenas 14 minutos ante Escocia le bastaron al delantero del Real Madrid para confirmar su liderazgo.
"Raúl sí o sí", tituló hoy el diario "Marca" tras el accidentado partido del viernes en Valencia, que tuvo que ser suspendido por un apagón en el estadio cuando España y Escocia empataban a un tanto.
El jugador blanco, muy cuestionado en los últimos meses, comenzó el partido en el banquillo, algo que sólo había sucedido en cuatro ocasiones en sus 77 partidos internacionales.
España, que presentaba una formación repleta de caras nuevas, no funcionó en la primera mitad. Ante la dureza empleada por el equipo escocés, los jugadores españoles se escondieron y apenas crearon oportunidades. Tan mal discurría el encuentro que hasta se marcaron un tanto en contra, por medio de Rubén Baraja.
El experimento del seleccionador nacional, Luis Aragonés, parecía destinado al fracaso, así que el técnico decidió echar mano del capitán.
"La elección del cuestionado Raúl tenía más de anímico que de futbolístico. Era como pedirle al capitán que tirara de su ascendiente en el grupo para sacarlo del agujero", explicó hoy el diario "El País".
El atacante asumió la responsabilidad. Salió al terreno de juego, junto a Valerón y Vicente, y creó la jugada que desembocó en el penal a Reyes. Raúl tomó el balón, lo puso en el punto fatídico, pateó a gol y se besó el anillo.
Después de 39 tantos con la selección, la imagen debería ser habitual, pero los últimos meses vividos por el español le confirieron un significado especial.
"Raúl aporta muchas cosas al equipo que no se ven, pero que se notan", dijo hace unos días el entrenador del Real Madrid, José Antonio Camacho, cuando el debate sobre la titularidad del delantero en el club blanco arreciaba en las páginas de los periódicos.
El nuevo fichaje "galáctico" del Real Madrid, el inglés Michael Owen, va a poner difícil al español mantener la titularidad en el equipo madridista, donde nadie se había planteado su salida del once en los últimos años.
Tres minutos después de la pena máxima, la luz se fue en el estadio "Ciudad de Valencia" y un diluvio inundó el terreno de juego, lo que hizo imposible continuar el encuentro de preparación para el primer choque de clasificación al Mundial de Alemania 2006, el miércoles ante Bosnia.
La controversia sobre Raúl, incuestionable hasta hace apenas unos meses, todavía no ha terminado. Un cuarto de hora no basta para disipar las dudas creadas por una crisis de juego que se hizo evidente a finales de la temporada pasada y que se confirmó en una más que gris Eurocopa de Portugal.
En cualquier caso, Raúl parece haber dejado bien definida cuál es su jerarquía en el equipo nacional, empiece en el banquillo o sobre el terreno de juego. "Creo que sí hay cosas que tanto para vosotros como para mí quedan claras", dijo Aragonés a los periodistas sin dar más explicaciones.
