SEUL.- El Tribunal Supremo de Seúl sentenció hoy a dos años de prisión al surcoreano Kim Un Yong, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), por corrupción y desfalco.
El juez, sin embargo, redujo medio año la condena librada el pasado junio, tras considerar la edad avanzada de Kim, de 73 años, y su precario estado de salud.
Según los medios surcoreanos, Kim, que no sólo será destituido de sus funciones como vicepresidente sino que será expulsado definitivamente del COI, apelará la condena. Durante todo el proceso el ex dirigente se declaró inocente.
Kim fue acusado de haberse apropiado de 3.800 millones de wons (3,3 millones de dólares) de fondos públicos y de patrocinadores destinados a la Federación Mundial de Taekwondo, por parte del comité organizador de los Juegos Asiáticos.
Además, el ex funcionario aceptó sobornos de diversas organizaciones deportivas por 788 millones de wons (642.500 dólares), suma que deberá restituir.
El tribunal reconoció los esfuerzos de Kim por el taekwondo nacional, por el cual "luchó casi la mitad de su vida, logrando convertir a este deporte en disciplina olímpica".
El surcoreano había sido detenido en enero, y debido a las acusaciones abandonó tanto su escaño como diputado como la presidencia de la Federación de Taekwondo. La fiscalía había exigido una pena de siete años de cárcel, acusándolo de haber abusado de su puesto como presidente de la Federación Mundial de Taekwondo.
En 2002 también se vio involucrado en el escándalo de corrupción en torno a la sede de los Juegos de invierno, Salt Lake City.
Kim se presentó en 2001 a las elecciones a la presidencia del COI contra el belga Jacques Rogge y fue elegido vicepresidente de la entidad el año pasado.
El surcoreano fue considerado durante mucho tiempo como un posible sucesor del español Juan Antonio Samaranch al frente del COI.