
SHANGAI.- Una dura crítica realizó hoy la prensa china a la organización del Gran Premio de China de la Fórmula 1, que se disputó por primera vez este fin de semana en Shanghai.
"La Fórmula 1 es un deporte de los aristócratas para quemar dinero, un juego de azar en una lujosa y exuberante fiesta", publica hoy el diario "Jiangnan Shibao".
Hasta ahora todo había sido alabanzas por el primer GP disputado en territorio chino, pero tras la carrera surgieron las primeras críticas. El rotativo indica que no sólo las escuderías derrocharon dinero, sino también los espectadores. "Sólo es un juego para ricos", acusa.
Por parte del gobierno comunista chino hoy no hubo ninguna reacción. Los políticos no quisieron dar explicaciones a la población sobre el enorme costo de la realización de la carrera.
Pero la agencia estatal de noticias Xinhua estima que con una inversión de US $613 millones de dólares en ocho años se recaudarán 76 millones de dólares al año.
Sin embargo, los ingresos de un Gran Premio que dura tres días al año van a parar a los organizadores de la Fórmula 1 y no a China. "Por eso será imposible para Shanghai recuperar el dinero a corto plazo", señala Xinhua. No obstante, se cree que ésta es la mejor estrategia para llamar la atención sobre la metrópolis china, para más adelante ganar dinero.
La Fórmula 1 sin Schumacher
En el plano puramente deportivo hubo elogios hoy al subcampeonato del brasileño Rubens Barrichello y al tropiezo de Michael Schumacher, quien largó desde los boxes y se ubicó en el doudécimo lugar.
"El campeón del mundo llegó a la meta doblado (una vuelta atrás) por su compañero Barrichello después de un gran número de errores y mala suerte, superior a todos los vividos en sus 210 carreras previas", dice el diario alemán "Sueddeutsche Zeitung".
El alemán salió desde boxes por un cambio de motor en la clasificación. Luego chocó con Christian Klien, sufrió un problema de neumáticos y tuvo que volver a repostar a falta de nueve vueltas.
"Fue una carrera ligeramente más interesante de lo que hubiera deseado", afirmó irónico el siete veces campeón del mundo.
Jenson Button y Kimi Raikkonen secundaron a Barrichello en el podio ante 150.000 espectadores enfervorizados. Los tres brindaron una gran carrera, una muestra de lo que sería la Fórmula 1 sin Schumacher.
"Fue una buena carrera. Muestra lo que podría pasar sin Michael", afirmó Bernie Ecclestone, jefe de la Fórmula 1, encantado tras un fin de semana espectacular en el nuevo circuito de Shangai.