MADRID.- Tendrá que esperar aún tres meses, pero el futuro del argentino Javier Mascherano está en el Real Madrid: los medios españoles están convencidos de que el mediocampista de River Plate seguirá el camino de estrellas como Zidane, Ronaldo o Beckham, todos fichajes desmentidos en primera instancia y jugadores del club hoy.
"La historia se vuelve a repetir", destacó hoy el diario As, que enumeró los antecedentes. En las semanas previas al fichaje del francés Zinedine Zidane, Luciano Moggi, presidente de la Juventus, dijo que "por mucho dinero que ponga el Madrid, Zizou no se venderá".
En el caso del brasileño Ronaldo, fue el entonces director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, el que protagonizó la maniobra de distracción: "El Inter no tiene intenciones de vender ni el Madrid de comprar".
Cuando le llegó el turno al inglés David Beckham, fue el propio presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el que salió a confundir: "A nadie se la ha pasado por la cabeza su fichaje".
Con semejantes antecedentes, la impresión en Madrid es que una negativa del Real equivale a un "sí" irrevocable. Y lo cierto es que todo indica que el club blanco necesita a Mascherano. O, al menos, a un "Mascherano", alguien que ofrezca las mismas garantías para equilibrar y controlar un mediocampo problemático.
"El problema defensivo del Real Madrid tiene que ver con algo que incluso trasciende la línea defensiva, que atañe a los mediocampistas y al funcionamiento colectivo", dijo la semana pasada Valdano, horas antes de que la "fiebre" por Mascherano estallara con fuerza.
Poco después, el propio jugador admitía contactos con el Real Madrid, el Barcelona y el Deportivo La Coruña. Un par de días más tarde, As revelaba un "pacto secreto" entre River y Real Madrid para traspasar al jugador en enero. También se supo que un ojeador del Real Madrid siguió en Atenas las actuaciones del argentino en el camino al oro olímpico.
El mediocentro titular del Real Madrid está siendo Albert Celades, un ex futbolista del Barcelona que no contaba en los planes del club, y que jugó cedido en el Girondins de Burdeos en la temporada anterior.
En un equipo en crisis, que perdió a su entrenador en la tercera fecha de la Liga, puede ser una buena solución momentánea, pero sin dudas no una definitiva, sobre todo teniendo en cuenta que el francés Claude Makelele, garantía de fuerza y criterio en esa posición, dejó el club hace una temporada en una operación que aún genera críticas.
Convencidos de que la presencia de Mascherano en el Real Madrid es un hecho, los medios españoles recuerdan que Alfredo Di Stefano "abrió la vía argentina" en el club. Si llega, será el vigésimo sexto argentino en el equipo, donde jugaron hombres como Fernando Redondo -añorado mediocampista-, Valdano, Juan Esnaider, Oscar Ruggeri, Enrique Wolff, "Pinino" Mas o Rogelio Domínguez.
"Ojalá que venga, porque me imagino que le hará mucha ilusión. Está jugando en River, y conmigo habrá muchas coincidencias si viene al Madrid", dijo Santiago Solari, que es junto al defensa Walter Samuel uno de los dos argentinos que visten hoy de blanco.
"Siempre tengo en recuerdo el trabajo realizado que hizo Fernando Redondo en el Madrid. Tanto como jugador como persona. Y eso abrió las puertas a otros argentinos al fútbol español. Si viene es por talento, pero se lo merece", agregó, sin mencionar una curiosidad: Renato Cesarini, el club que fundaron su padre y su tío, tiene un 30 por ciento del pase de Mascherano. Si el mediocampista llega al club, unos cuantos millones irán a los bolsillos de la familia Solari.
Sea como fuere, el fichaje de Mascherano ofrece muchas ventajas a un club poderoso como el Real Madrid: tiene pasaporte europeo, lo que le permite dejar libre las plazas de no comunitarios, y su costo -en torno a los 15 millones de euros, unos 18,5 millones de dólares- es razonable.