
VIENA.- El argentino Guillermo Cañas y el español Feliciano López jugarán mañana la final del torneo de tenis de Viena, tras superar en semifinales al alemán Tommy Haas y al italiano Davide Sanguinetti, respectivamente.
Cañas se deshizo por 6-4 y 6-3 de Haas y buscará su cuarto título de 2004. López, por su parte, superó por un doble 6-3 a Sanguinetti y espera estrenar su palmarés en la segunda final de su carrera. Este año cayó en el partido decisivo en Dubai ante el número uno del mundo, el suizo Roger Federer.
De los dos finalistas, Cañas fue el que más convencido de su triunfo se mostró, aunque reconoció la calidad de su rival. "Feliciano tiene uno de los peores saques del circuito para devolverlo, será muy difícil, pero estoy jugando muy bien y tengo armas para contrarrestarlo", aseguró el argentino.
López sabe que nuevamente tendrá un duro hueso en una final. "En Dubai jugué contra un jugador que está por encima de los demás, y Cañas está ahora en una racha impresionante. Pero estoy preparado mentalmente, sé que tengo que presionarlo, hacer que se sienta incómodo y jugar puntos cortos", aseguró.
El español tendrá a su favor la ilusión de buscar el primer título. "Ganar el primer título debe ser increíble, sobre todo si es tan importante como el de Viena, aunque tampoco me obsesiono. No quiero ganar en Viena y perder en primera ronda de Madrid", agregó.
El triunfo ante Sanguinetti cargó sin duda de moral al español, octavo cabeza de serie. Con diez "aces" y cuatro "breaks", López liquidó al italiano en sólo 55 minutos.
Pero Cañas, que partía como sexto favorito y viene de ganar en Shanghai hace dos semanas, se mostró también muy seguro a lo largo del choque ante Haas y quebró el servicio de su rival en los momentos adecuados: una vez en el primer set y dos en el segundo.
"La verdad es que jugué muy bien, muy sólido en todo momento, tanto del fondo como en la red, de derecha y de revés. Hice todo lo que tenía que hacer", aseguró un Cañas que rebosaba satisfacción.
El argentino, que ya ganó este año en Shanghai, Stuttgart y Umag, tiene la oportunidad de resarcirse de la derrota precisamente ante Haas hace tres años en la final del torneo austríaco, en su hasta ahora única participación en Viena.
"Me gusta jugar aquí, no sé por qué. Me siento cómodo, me gustan las canchas, me gusta el estadio, y espero de veras poder ganar el torneo, sería lindo", manifestó.
Cañas está subido en una ola de éxito, puesto que desde julio su balance es de 22 victorias y sólo dos derrotas. "Esperemos que siga esa racha, está muy bien y quiero continuarla", aseguró el argentino.