SANTIAGO.- El chileno Mark González dice encontrarse ya en perfectas condiciones para quedar a disposición del entrenador del Albacete, José González, después de haber estado fuera de las canchas durante tres semanas por una rotura muscular.
González se incorporó ayer a los entrenamientos con el resto del plantel, aunque con las lógicas precauciones porque "estas lesiones son muy traicioneras y por algo estuve parado tres semanas, aunque creo que para el partido del Osasuna podría haber estado, pero se decidió que no para no forzar la pierna y tener más reposo. Esos días ya los cumplí y desde el lunes estoy con el alta médica y dispuesto a ayudar al equipo", dijo el defensa chileno a la prensa local.
Además de las típicas resonancias magnéticas necesarias para detectar este tipo de lesiones musculares, los servicios médicos enviaron a González al dentista para descartar que sus problemas musculares estuviesen derivados de una infección dental pero "no tengo absolutamente nada y creo que con esos resultados ya quedan más tranquilos todos porque se han cuestionado mucho mis lesiones".
La próxima semana se presenta dura para el plantel ya que el Albacete deberá disputar tres partidos, dos de liga y uno de Copa del Rey, aunque el internacional chileno cree que "estamos capacitados para tener partidos seguidos, en lo personal, yo he jugado tres partidos a la semana y es muy agotador, pero hay que trabajar para poder aguantarlos".
Respecto a si se ve con posibilidades de jugar el domingo ante el Athletic de Bilbao, González afirmó que "primero tengo que integrarme al equipo, acabo de salir de una lesión y una vez que el míster vea como estoy, que decida".
La recuperación del joven jugador también alienta esperanzas en el técnico de la selección chilena, Juvenal Olmos, quien tendría ya en mente al zurdo para nominarlo de cara al encuentro con Perú (17 de noviembre) por las eliminatorias mundialistas.
