RÍO DE JANEIRO.- Los siete títulos mundiales obtenidos por Michael Schumacher, su compañero de equipo, parecen decir poco al piloto Rubens Barrichello quien, a pesar de la abismal diferencia de desempeño según las cifras obtenidas por ambos, exige de Ferrari un tratamiento equivalente al del alemán.
A tres días del Gran Premio Brasil, en el cual su mejor desempeño ha sido hasta ahora un cuarto lugar en 1994, el piloto brasileño cree que después de que Schumacher obtuvo el último título "las cosas han empezado a cambiar" en la escudería italiana y ahora está "recibiendo un poco más de ese apoyo" que siempre dijo necesitar.
"Rubinho" sólo ha ganado hasta ahora los Grandes Premios de Monza y de Shanghai, pero no admite ser inferior a su compañero; a lo largo de su carrera acusó muchas veces a Ferrari por dar preferencia a su primer piloto o a la prensa por tener "una energía negativa".
En efecto, en declaraciones publicadas hoy por "O'Globo", Barrichello afirma que el equipo aflojó las tensiones tras la conquista del título por parte de Schumacher y que "de esa manera, las energías (de la prensa) quedan divididas en un cincuenta por ciento para cada lado, lo que favorece bastante".
La torcida brasileña, que recuerda con nostalgia los tiempos de Ayrton Senna, tiende a bromear con "Rubinho", que con frecuencia es objeto de chistes sobre su supuesta lentitud, por lo que en ocasiones ha sido comparado con una tortuga.
Sin embargo, se enfrenta a las bromas escudándose en el mecanismo freudiano de la negación: "Eso era al principio, pero ocurre con todos. Ayrton Senna sólo fue reverenciado después de muerto, antes decían cosas horribles de él", afirmó.
El piloto brasileño, que muchas veces le echó la culpa a la "mala suerte", afirma ahora: "No creo en la mala suerte. Ha habido errores humanos y otras cosas que me han costado muchas pruebas, pero con la velocidad del coche, tenemos una oportunidad buena y realista de ganar en Interlagos".
Una de las ventajas de Barrichello es su habilidad para correr en pista mojada y eso explica las esperanzas del brasileño para el domingo: el Servicio Meteorológico brasileño prevé una probabilidad de lluvia de entre el 60 y el 80 por ciento.
Si la previsión se confirma, cabe esperar que no ocurra como el año pasado, cuando "Rubinho" iba liderando la prueba pero tuvo que abandonar en la vuelta 44 debido a un error de principiante: se quedó sin gasolina. Más tarde, la prueba fue suspendida tras varios accidentes y el abandono de un total de diez pilotos.
Pero el "dos" de Ferrari es también realista. Para finalizar sostuvo que si alguien espera que su compañero de equipo lo va a dejar ganar porque ya es campeón, "debe ser alguien que cree en Papá Noel, porque Michael vino a Brasil en busca de nuevas marcas para su carrera".