MADRID.- El argentino David Nalbandian y el ruso Marat Safin lucharán mañana por el título del Masters Series de Madrid, en una final en la que pondrán además en juego buena parte de sus posibilidades de clasificarse para el Masters de Houston.
Safin, número nueve del mundo, neutralizó hoy el juego de Agassi a base de potencia y audacia para imponerse por 6-3 y 7-6(4). Agassi, número siete de la clasificación mundial, sufre así un tropiezo en su intento de lograr un lugar en Houston.
Nalbandian, décimo del ranking mundial, había derrotado dos horas antes al croata Ivan Ljubicic, 29°, por 6-4 y 6-4, avanzando a su segunda final de Masters Series en una temporada en la que aún no ganó ningún torneo.
Hay dudas de todos modos sobre lo que pueda hacer mañana Nalbandian, ya que hoy jugó infiltrado. El dedo gordo de su pie derecho tiene una tonalidad entre grisácea y negra.
"Está todo bien", aseguró Nalbandian. "Tiene el dedo totalmente roto", informaron fuentes cercanas al jugador.
El éxito de Safin impresionó por su contundencia. Es cierto que su tenis flaqueó en algunos pasajes del segundo set, pero el ruso controló al ex número uno del mundo con una potencia, calidad y peso en sus golpes que por momentos cortaba la respiración.
"Marat tiene un juego realmente grande, y cuando todo le funciona puede vencer a cualquiera", certificó Agassi, que lamentó algunas oportunidades perdidas en el segundo set.
"Hacía tiempo, realmente mucho tiempo, que no jugaba tan bien", confesó con sinceridad Safin, campeón hace tres semanas en Pekín.
"Estoy realmente sorprendido. Pasé muy malos momentos este verano (boreal), no jugué bien, y ahora, de repente...", agregó el ruso, que tampoco daba crédito a lo bien que jugó desde el fondo de cancha.
Otro satisfecho con su nivel era Nalbandian. "Me siento jugando muy bien. Desde el primer partido aquí estoy bien. Aprovecho la altura, y jugar en España es como jugar en casa", dijo el argentino tras el triunfo.
Nalbandian encontró pronto el camino en el set de apertura, al quebrar el servicio de su rival para adelantarse 2-1. Pese a varios puntos espectaculares de Ljubicic, Nalbandian nunca más volvió a ceder su servicio, y remató el set por 6-4 con un revés ancho de su rival tras 39 minutos de juego.
El segundo set tuvo un desarrollo similar, con Nalbandian llevando la iniciativa en los momentos clave hasta sellar el éxito en una hora y 24 minutos.
Pese a la solidez de su victoria, el argentino aseguró que lograr la victoria "no fue fácil, para nada", y describió al partido como "bastante duro".
"El me ganó fácil casi todos los games con su saque, y a mí se me complicó bastante con el mío. Incluso en el final tuve que salvar tres
break points", describió.
En el final de un año con tres lesiones importantes -tobillo, abdominal y muslo- que le hicieron perderse competencias como Wimbledon y los Juegos Olímpicos de Atenas, Nalbandian -finalista en Roma y semifinalista en Roland Garros- ve con satisfacción un hecho: "Cuando estoy bien físicamente, rindo".
Jugar el Masters de Houston es un objetivo, pero Nalbandian es realista, y sabe que no depende sólo de lo que él sea capaz de hacer, ya que el ruso Marat Safin y el estadounidense Andre Agassi lo superan en la clasificación de la carrera de campeones.
"Lo veo muy difícil, porque a Agassi y Safin no puedo sacarles muchos puntos en este torneo. Me gustaría estar en Houston, claro, pero si no me clasifico tampoco me va a tirar abajo. También será bueno para descansar y preparar muy bien el año que viene", manifestó.
El argentino suma con su triunfo de hoy 355 puntos en la carrera de campeones, donde se ubica décimo, y sigue con posibilidades en su lucha por conseguir un lugar en el Masters de Houston, objetivo por el que también luchan Agassi (octavo con 393 puntos) y Safin, séptimo con 435. El ganador de la final de mañana, que se disputa al mejor de cinco sets, sumará 30 puntos más.
Son ya cuatro los hombres con un lugar seguro en Houston: Roger Federer, Andy Roddick, Lleyton Hewitt y Gastón Gaudio, éste último como campeón de Roland Garros.
El español Carlos Moyá, con 484 puntos, tiene casi un pie adentro, aunque sus planes de no jugar hasta la final de la Copa Davis podrían verse eventualmente desbaratados, obligándolo a disputar Paris-Bercy. También tiene buenas posibilidades el argentino Guillermo Coria, quinto con 480 puntos pese a no jugar desde hace más de dos meses.
"Si estoy bien físicamente, juego el Masters", volvió a decir hoy Coria, tras practicar 130 servicios por la tarde, demostrando que la recuperación de su operación de hombro avanza sin problemas. Otro con posibilidades es el inglés Tim Henman, sexto con 447.
Safin, que derrotó a Nalbandian en cuatro de sus cinco enfrentamientos, quiere revancha de su derrota ante el argentino este año en los octavos de final de Roland Garros.
"Aquella vez me dolía el pie, era una buena excusa. Pero me gusta jugar contra él, me siento cómodo, aunque ahora es diferente, porque está jugando mucho mejor", analizó el ruso.
Nalbandian también tiene claro quién es su oponente. "Safin es muy peligroso, muy completo. Tiene un gran saque, devuelve muy bien y sube a la red. Hay que tener mucho cuidado". Su lesión en el dedo se suma al obstáculo que ya de por sí es Safin.
Con 2,45 millones de euros en premios (unos 3,1 millones de dólares) y puntos para las clasificaciones mundiales de la ATP, el de Madrid es el octavo Masters Series de la temporada, y uno de los torneos más importantes del mundo.
