SYDNEY.- El presidente del Gran Premio de Fórmula Uno en Australia, Ron Walker, dijo que no negociará con los organizadores de una serie paralela planeada por los principales fabricantes de vehículos, diciendo que el concepto está condenado.
GPWC Holdings, que agrupa a los mayores fabricantes de la F1, como BMW, Mercedes, Ferrari y Renault, ha anunciado planes para constituir una competencia separada a partir del 2008.
Sin embargo, Walker, el presidente de la carrera que abre la temporada en Melbourne, dijo que Australia estaba contratada por la F1 hasta 2010 con una opción de cinco años más y que no tenía planes de cambiar.
"Nosotros en Melbourne no vamos a ir con GPWC, continuaremos nuestra relación con el señor (Bernie) Ecclestone", dijo Walker durante una conferencia de prensa.
Los mayores equipos fabricantes están descontentos con la actual división de los derechos comerciales de la F1, que posee la SLEC, compañía creada por Ecclestone y controlada por bancos.
Los constructores han estado demandando una mayor participación en los beneficios, pero rompieron las negociaciones con la SLEC en abril de este año.
Están atados por un acuerdo existente hasta 2007, pero han anunciado planes para comenzar sus propias series al siguiente año.
"Francamente, no veo esto despegando", precisó Walker.
