SANTIAGO.- Los dirigentes de la selección chilena de fútbol esperan un "buen trato" durante su visita a Perú en noviembre, para un partido clave en la lucha de ambos países por seguir en carrera por un cupo para el Mundial de Alemania 2006, dijo el miércoles el presidente de la federación local.
"La ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) envió un oficio a la cancillería y ésta hizo lo mismo a la de Perú", dijo Reinaldo Sánchez, presidente de la federación, a periodistas momentos antes de viajar a Suiza para una reunión de la FIFA.
La última visita de la selección chilena a Perú concluyó no sólo con la derrota de la "Roja" sino también con serios incidentes protagonizados por hinchas locales, que atacaron el autobús que transportaba al equipo rival, por lo que en Chile ya toman ciertas medidas para que eso no se repita.
"Pero nosotros tenemos muy buena relación con los dirigentes peruanos. Esperamos que nos traten tan bien como sucedió cuando Perú jugó en Chile", agregó Sánchez.
El partido, a disputarse el 17 de noviembre en Lima, es considerado crucial por ambos equipos ya que el que sufra un mal resultado quedará muy rezagado en la tabla de posiciones. También estaría en juego la continuidad de ambos técnicos.
Chile marcha en la quinta ubicación con 13 puntos y Perú suma 10 en la novena casilla. En la última jornada eliminatoria ambos equipos lograron una igualdad. Chile empató sin goles con Argentina en Santiago y Perú rescató un 1-1 en Asunción frente a Paraguay.
A la vieja rivalidad política de ambos países, que a finales del siglo XIX resolvieron sus diferencias en una guerra que también incluyó a Bolivia, se suma el antagonismo futbolístico que causó problemas, en un enfrentamiento denominado incluso como el clásico del Pacífico.
Cuando Chile jugó en Lima en la clasificación para la Copa del Mundo de Japón-Corea 2002, Perú ganó 3-1, lo que provocó el inicio de uno de los peores momentos de Chile en alguna eliminatoria.
Luego de la derrota, los jugadores fueron agredidos en el autobús y en el hotel en que se alojaban.
Sin embargo, dicha actitud de violencia de los hinchas peruanos estaba contenida desde el encuentro en que Chile venció 4-0 a su selección en Santiago, lo que prácticamente le aseguró un boleto al Mundial de Francia ’98.
Chile clasificó a dicha Copa del Mundo dejando en el camino a su tradicional rival por mejor diferencia de goles.