SANTIAGO.- Cuando se jugaba el minuto 88, Gioino se despachó un zurdazo que remeció el poste derecho de Cauteruchi. Era el tercer palo de los delanteros azules -los otros dos fueron de Rivarola- y las más claras oportunidades de gol que hubo en el empate sin goles en el clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica.