MIAMI.- La nueva era de Miami Heat comenzó oficialmente anoche en el American Airlines con el escolta Dwyane Wade en el papel de la estrella y el pívot Shaquille O'Neal, como la gran atracción para los aficionados del equipo del sur de Florida.
Después de haber debutado el miércoles con un triunfo de visita, el Heat abrió los fuegos en su casa ante sus enfervorizados seguidores que vieron también como lograron otra victoria por 92-86 ante a los Cavaliers de Cleveland para dejar su marca en 2-0.
Los 20.235 aficionados que llenaron las gradas del campo no querían perderse el gran debut de O'Neal con la camiseta de Miami y no se sintieron defraudados porque el pívot, aunque no fue la gran estrella de partido, sí marcó la diferencia en los momentos decisivos del encuentro.
Quien le quitó protagonismo fue Wade quien encabezó el ataque del Heat al conseguir 28 puntos (10 de 20 tiros de campo y 8 de 10 desde la línea de personal), seis rebotes y cinco asistencias. Además recuperó tres balones y puso tres tapones en 41 minutos.
El propio Shaq, que lo apoyó con 17 tantos (7 de 17 tiros de campo y 3 de 9 desde la línea de personal), nueve rebotes, dos asistencias y tres tapones, reconoció al final del partido, que "adora" la manera como juega Wade y la gran clase que tiene.
"Estamos ante un jugador que no solamente tiene clase individual sino que además sabe cómo hacer mejor al equipo", destacó O'Neal. "Es una gran alegría haber ganado el primer partido que disputamos esta temporada en nuestro campo y ante los aficionados del Heat", agregó.
Además de haber sido clave en el triunfo de Miami, Wade en el plano individual también le ganó el duelo al escolta LeBron James, la estrella de los Cavaliers, quien se quedó con 21 puntos.
El alero Udonis Haslem también aportó 15 puntos, con ocho rebotes, y Rasual Butler logró 11 tantos para el Heat, que tuvo un 47,4 por ciento de acierto en los tiros de campo y siempre fue adelante en el marcador, para llegar a tener la máxima ventaja de 12 puntos.
Los Cavaliers, que perdieron el segundo partido consecutivo, confirmaron que no van a ser un equipo fácil de ganar, pero antes tendrán que mejorar la efectividad y consistencia en su ataque porque ante Miami se quedaron con un 38,8 por ciento de cierto en los tiros de campo.
Junto a James, que también aportó ocho asistencias y seis rebotes, el alero Drew Gooden fue el máximo encestador para los Cavaliers, con 24 puntos, y Jeff McInnis sumó 14 tantos. Fueron los tres únicos de su equipo que superaron los dobles dígitos.
El pívot lituano Zydrunas Ilgauskas nunca pudo controlar el juego de O'Neal ni superarlo en el ataque y en los 30 minutos que estuvo en el campo anotó sólo ocho puntos y capturó 10 rebotes.
