HOUSTON.- El suizo Roger Federer, número uno del mundo, cumplió con los pronósticos y jugará la final de la Copa Masters al vencer por 6-3 y 7-6 (20-18) al ruso Marat Safin, cuarto favorito, en la semifinal disputada en el Westside de Houston.
La gran historia del partido que duró una hora y 48 minutos, estuvo en el desempate protagonizado por Federer y Safin, el más largo que se ha dado este año en los torneos del circuito profesional.
Federer, de 23 años, que disputa su tercer Masters y defiende el título de campeón, se enfrentará en la final al australiano Lleyton Hewitt, que venció en 58 minutos al estadounidense Andy Roddick por 6-3 y 6-2 en la primera semifinal de la jornada del sábado.
El duelo de la final entre Federer y Hewitt, que se jugará mañana, domingo, será el decimocuarto que protagonizan ambos jugadores desde que llegaron al circuito y servirá que se de la revancha de la final del paso Abierto de Estados Unidos.
Federer venció a Hewitt por 6-0, 7-6 (7-3) y 6-0 en lo que fue el cuarto triunfo consecutivo que logró este año ante el jugador australiano, que todavía tiene ventaja de 7-6 en los enfrentamientos.
"Estoy más motivado que nunca para luchar por el título de campeón en la Copa Masters, aunque reconozco que un partido contra Federer será el más difícil", declaró Hewitt después de ganar a Roddick con una exhibición de juego que le permitió conseguir los últimos 20 puntos consecutivos del partido.
Lo mismo de fácil parecía que lo iba a tener Federer ante Safin cuando en el primer set sólo necesitó 30 minutos para ganarlo después de romperle el saque en el cuarto juego para un 3-1.
Federer impuso su juego más completo de 12 golpes ganadores y sólo cinco errores por siete y 10, respectivamente de Safin, todo hacía pensar que el partido estaba decidido fácil para el número uno del mundo.
Pero Safin se acordó de nuevo que tiene en su raqueta el mejor tenis del mundo cuando se centra y comenzó a demostrarlo con la rotura en el segundo juego de la siguiente manga para ponerse con una ventaja de 3-0.
Cuando todo parecía que lo tenía encarrilado para ganar el set, un 4-2 a su favor y saque, surgió de nuevo la frialdad y golpes precisos de Federer para recuperar el servicio y ponerse con 4-3 que le iba a permitir forzar el desempate, donde al final iba a imponer su ley de número uno del mundo.
Ambos jugadores tuvieron las oportunidades de conseguir quedarse con el set porque Safin disfrutó de seis oportunidades para empatar el partido, pero Federer al final en la octava que tuvo de
match point la aprovechó porque su rival pegó un golpe de derecha que se fue fuera.
Las estadísticas confirmaron la solidez del juego de Federer que logró ocho
aces, un 62 por ciento de acierto con el primer saque, no cometió dobles faltas, pegó 35 golpes ganadores, hizo 20 errores sin forzar y 17 tantos en 20 subidas a la red (85 por ciento) y ganó 88 puntos.
Mientras que Safin se quedó con seis
aces, dos dobles faltas, 67 por ciento de acierto con el saque, pego 25 golpes ganadores, cometió 31 errores sin forzar y sólo ganó 14 tantos en 35 subidas a la red para quedarse con 79 puntos ganados.
"La verdad es que cualquiera de los dos pudimos ganar el set y tuve suerte de que cayese de mi lado con algunos golpes de suerte", comentó Federer, que mejoró a 6-1 los enfrentamientos contra Safin. "Creo que el partido contra Safin ha sido una buena preparación para la final", agregó.
Federer, que ha ganado 21 partidos consecutivos frente a rivales que están entre los 10 mejores del mundo, admitió que Hewitt era el rival más complicado que le podía tocar en la final porque ha recuperado su mejor tenis agresivo y además está más motivado que nunca.
"Sé que para revalidar el título tengo que ganar a los mejores y no cabe duda que Hewitt ha hecho méritos suficientes para llegar a la final", destacó Federer, que en la primera ronda del sistema de
round robin (todos contra todos) dentro del Grupo Rojo ya ganó 6-3 y 6-4 a jugador australiano.
Federer dijo que lo que sucedió en el primer partido del torneo, que reparte un premio de 3,750 millones de dólares no significaba nada de cara a la final.
Por su parte, Safin admitió que tuvo la oportunidad de estar en la final, pero al final no supo aprovechar los tantos decisivos del segundo set y eso le costó la derrota.
"Creo que la clave estuvo en el desempate y el no aprovechar los tantos decisivos me costaron la derrota", comentó Safin.
