LOS ÁNGELES.- Los Minnesota Timberwolves arruinaron el debut del entrenador Lionel Hollins al frente de los Memphis Grizzlies, que perdieron por 115-90 tras jugar uno de sus peores partidos de la temporada de la liga norteamericana de baloncesto.
Hubie Brown, técnico del año en la pasada campaña, renunció por problemas de salud y, según añadió, por falta de motivación. Y este último argumento resultó perfectamente válido a juzgar por el partido que hicieron los Grizzlies en Minnesota en la noche del viernes, donde estuvieron muy desafortunados y sin ninguna tensión.
El equipo de Memphis fue barrido en todos los terrenos por unos Wolves que jugaron a placer. La defensa del equipo de Hollins fue inexistente, y eso es una gran concesión ante un equipo que tiene jugadores de la talla de Kevin Garnett, Latrell Sprewell o Sam Cassell.
Garnett apenas tuvo que esforzarse para lograr 26 puntos y 15 rebotes en 29 minutos, mientras Sprewell añadió 22 tantos y seis asistencias. Los Wolves rompieron definitivamente el partido en el comienzo del tercer cuarto y lograron una renta que llegó a ser de 33 puntos, lo que dio la oportunidad a Flip Saunders, su técnico, de sacar a todos sus reservas.
Los Grizzlies contaron con la baja de Stromile Swift, aunque recuperaron a Pau Gasol tras tres partidos de ausencia. El español sumó 17 puntos y siete rebotes, aunque se le notó poco activo, sobre todo en defensa, debido a sus problemas en el tobillo. El máximo anotador de su equipo fue el alero Mike Miller, con 19 tantos.
"Estuvimos un poco distraídos por el cambio de entrenador. Pero deberíamos haber jugado mucho mejor, por eso estoy un poco decepcionado. Somos mucho mejor que eso", aseguró Gasol.
El equipo de Memphis sumó su octava derrota en 13 partidos y ahora encara una gira de tres encuentros donde visitará canchas tan duras como las de Sacramento, Dallas y Nueva York. En cambio, los Wolves consiguieron su séptimo triunfo y una buena dosis de moral para afrontar cuatro partidos fuera de casa.
