BUENOS AIRES.- El arquero suplente de Independiente, Lucas Molina, de 20 años, falleció hoy de un paro cardíaco mientras era llevado a un hospital.
Molina, quien también integró los seleccionados juveniles argentinos, falleció en la mañana de hoy cuando comenzó a sentirse mal en la casa de su novia, en la localidad bonaerense de Berazategui, al sur de Buenos Aires.
El jugador fue llevado de manera urgente a un centro hospitalario, donde ingresó sin vida. Al momento de su deceso, sus padres estaban en Mar del Plata, y ahora se deberá aguardar la realización de la autopsia para determinar las causas de la muerte del joven arquero.
El guardavallas de Independiente había estado el viernes por la noche en el banco de suplentes, durante el partido que su equipo igualó con Estudiantes de La PLata 2-2 por la decimoséptima fecha del Torneo Apertura.
En su carrera profesional, Molina había jugado cinco partidos en la máxima categoría, y su debut se produjo el 30 de octubre de 2003 en la derrota de Independiente ante Vélez por 1-0.
Sin embargo, su tarde de gloria fue el 2 de noviembre del 2003, en el empate sin goles ante Boca en plena Bombonera, donde resultó ser la figura de su equipo con una actuación descollante.