
Moyá puso a España en lo más alto. Foto: Reuters.
SEVILLA.- Carlos Moyá derrotó a Andy Roddick en la disputa del cuarto punto de la final de Copa Davis y otorgó a los hispanos su segundo título en el máximo certamen de tenis por naciones(el primero fue en 2000 cuando derrotaron a los australianos en Barcelona).
El español mostró un juego sólido y logró derrotar a un testarudo rival que nunca se dio por vencido por parciales de 6-2 / 7-6 y 7-6. Así, España consiguió una ventaja de 3-1 que ya es irremontable para Estados Unidos cuando sólo queda un partido más por disputarse y que ahora será meramente para completar el trámite.
El primer set fue un trabajo redondo para Moyá que pese a tener dificultades para mantener su servicio en el último juego logró cerrar el parcial a su favor con un 6-2. En todo caso el trabajo ya lo había comenzado el español al quebrarle los dos primeros servicios a su rival Andy Roddick.
Así, Moyá llegó a estar 4-0 cuando recién se habían iniciado los fuegos en el cuarto punto de la final de Copa Davis. Después vino la estabilidad del americano que básicamente se tradujo en mantener su servicio y complicar al local al final de la manga, lo que obviamente no fue suficiente para evitar que España se llevase el primer set en 36 minutos de juego en un muy buen cometido del tenista local.

Roddick no pudo alargar la serie. Foto: AP.
El segundo episodio se mostró mucho más parejo que el primero. Roddick no sólo se metió en el partido, también se adentró mucho más en la cancha logrando encontrarse con su tenis y jugar una manga de igual a igual con Moyá que no perdió su ritmo.
Roddick apretó tanto que llegó a romperle el servicio a Moyá, pero el local respondió en el juego siguiente y recuperó la perdida. De ahí en más ambos estuvieron sólidos con su saque y alargaron la manga al tie break.
En el desempate Moyá supo a aprovechar la ventaja inicial que le dio un mini quiebre a Roddick y así se llevó la segunda manga en 59 minutos y acercó más a España a su segundo título en Copa Davis.
El tercer set fue tan parejo como el anterior. Roddick y Moyá no cedieron su servicio en todo el episodio y tuvieron que definir todo nuevamente en tie break.
Moyá tuvo su oportunidad en el décimo juego cuando ganaba 5-4 y dispuso de dos puntos de quiebre que le hubieran dado el triunfo y la Copa Davis. Roddick supo mantenerse ante la presión, apeló a su mejor arma y con tres buenos saques salvó la situación.
Moyá mantuvo su excelente juego y abrochó el desempate para darle su segunda ensaladera de plata a España.