MADRID/BARCELONA.- El argentino Guillermo Coria trabaja en Barcelona con la mira puesta en una gran temporada 2005. Ya tiene nuevo entrenador, nuevo médico y nuevo preparador físico. Sólo le falta un manager, y las perspectivas no son para nada malas: el hombre más poderoso del tenis tiene su vista puesta en él.
¿Guillermo-Tiriac parte II? Ion Tiriac, el hombre que manejó la carrera de grandes como el argentino Guillermo Vilas o el alemán Boris Becker, ya le hizo una oferta firme a Coria para manejar su carrera. La respuesta del número siete del mundo tiene que llegar en las próximas semanas.
"Tiriac, aparte de ser manager, puede darme consejos técnicos, de táctica. Le puedo pedir consejos de un montón de cosas, porque es un grande", dijo a la agencia DPA hace pocas semanas Coria, que es muy consciente de la oportunidad que se le presenta.
Pese al entusiasmo de Coria, las cosas no son tan sencillas. Los contactos con el grupo Tiriac se remontan a meses, pero antes de dar el "sí", Coria debe resolver si prolonga su contrato con IMG, la empresa estadounidense que maneja actualmente su carrera.
"Estoy con ellos hasta febrero... Así que sigo con ellos", dijo hoy a DPA un prudente Coria, que como estrella emergente del tenis que es tiene más de una posibilidad abierta.
Son cuatro: el grupo Tiriac, IMG, Octagon y SFX. Rafael Groppo, su manager en IMG hasta hace pocos meses, trabaja ahora para Octagon, y esa relación pesa en el recuerdo de Coria. "Con Rafael tengo una relación espectacular, también está esa posibilidad".
Groppo e IMG -la empresa más poderosa del sector- se acercaron a Coria en uno de los peores momentos de su carrera, cuando fue sancionado por un doping involuntario con nandrolona. El argentino no olvida eso, aunque también tiene claro que nadie debe ofenderse por el hecho de que esté en negociaciones con otras empresas.
"Obviamente no puedo decir no a los que me hacen ofertas. No está mal, tampoco ellos (IMG) se tienen que enojar, porque es parte del juego. También ellos vinieron a hablarme cuando se me vencía el contrato con SFX", recordó.
Coria, que cumplirá 23 años el 13 de enero, sueña con ser número uno del mundo, y su posible vínculo con un "número uno" como Tiriac no parece un paso desacertado en pos de esa meta.
El rumano presidió hasta hace pocas semanas el Comité Olímpico de su país, es dueño de un poderoso banco, controla torneos como el de Kitzbühel o el Masters Series de Madrid y fue en los años ’70 el coprotagonista de una de las historias más exitosas del deporte argentino, la que lo unió en un tándem perfecto con Vilas.
Tres décadas después es posible otra unión entre Tiriac y un Guillermo -Coria-, que lleva ese nombre como homenaje a Vilas. Parece la receta de un éxito asegurado. Y Tiriac, que no dice una palabra confirmando sus contactos con el jugador, sabe que no se trata de un jugador más.
"Coria es un jugador muy especial, de talla chica, que resiste en un deporte con gente de 1,95. Tiene todo lo que necesita un jugador, y además tiene un físico muy bueno", dijo el rumano a DPA.
Tan estudiado tiene Tiriac al argentino, que conoce perfectamente los problemas físicos que arrastra, y está dispuesto a averiguar por qué se producen, aunque no duda de que tienen solución: "Por qué tiene problemas físicos, todavía no lo sé, pero con la medicina de hoy se puede arreglar".
Tiriac es consciente de que las ofertas se acumulan sobre la mesa de Coria, y por eso se reunió con él en octubre durante el torneo de Madrid.
"Pienso que Coria puede ser interesante para cualquier manager", señala Tiriac. "Es un jugador muy inteligente", añade.
El rumano ofrece exclusividad. A diferencia de gigantes como IMG u Octagon, su grupo apuesta a la atención personalizada. "Tengo un equipo que se ocupa de (Marat) Safin y de (el retirado Goran) Ivanisevic. Pero mi equipo nunca ha tenido más de dos jugadores o tres".
Coria sería entonces el tercer jugador en activo tras Safin y su hermana Dinara. Ivanisevic, ya retirado, genera mucho menos trabajo para el grupo de Tiriac.
El rumano tiene una desventaja: es caro. IMG cobra a los jugadores comisiones en torno al diez por ciento de los ingresos por torneos y publicidad, y Tiriac es capaz de doblar esa cantidad. Así lo hizo siempre con sus jugadores, y seguramente Coria no será la excepción.
Pero esa desventaja se torna ventaja, porque el grupo Tiriac consigue para sus jugadores contratos mucho más jugosos que los habituales en el circuito.
Coria, que está preparándose para 2005 en Barcelona junto a su nuevo entrenador, Josep Perlas, fue operado del hombro el 9 de agosto, y tras más de cuatro meses sin jugar regresó al circuito en el Masters de Houston. Sus metas en 2005 son ganar Roland Garros, luchar por el número uno y conquistar la Copa Davis.
"Estoy un poco cansado del entrenamiento, pero contento porque va todo muy bien", asegura.
Sabe que es un hombre codiciado. "Obviamente que cuando la gente se entera de que un jugador queda libre, cada uno te empieza a ofrecer su trabajo. Está Tiriac y hay un montón de empresas. Está IMG, que hace bastante que estoy con ellos. No puedo decir si sigo con IMG o me voy con Tiriac. Tengo que analizar y ver", explicó.
Y sabe que para ser una gran estrella necesita tener bien cubierto el flanco de su agente.
"Necesito una empresa muy buena que me maneje bien. No sólo que me consiga contratos, sino que se ocupe de la imagen, que me organice la prensa, un montón de cosas de las que se tienen que ocupar". La decisión, en las próximas semanas.
