LIMA.- El equipo Estudiantes de Medicina se retiró hoy del torneo de fútbol peruano, con lo que llegó a su fin una historia que era presentada como la demostración de la forma pintoresca en que se maneja el balompié profesional "inca".
Estudiantes decidió no jugar su partido contra Alianza Lima, por la fecha 23 del torneo Clausura, con lo que acumula dos derrotas por no presentación, lo que según las reglas implica que queda automáticamente fuera.
"Lamento esta situación, pero nos están obligando a pagar todas nuestras deudas, que son enormes, y, la verdad, no podemos hacerlo. No hay nada en el equipo y por eso nos vamos a retirar", explicó Javier Albán, único directivo que siguió hasta el final, pues los demás desertaron por el camino.
El equipo de la ciudad de Ica, que se fusionó este año con el Atlético Grau de Piura y jugó con sede en ésta última ciudad bajo el nombre de Grau Estudiantes, ya había perdido un partido por no presentación, pero algunos de sus jugadores, ante la "fuga" de los directivos, retomaron el antiguo nombre y trataron de llegar hasta el final.
Así, el cuadro afrontó los más recientes partidos en condiciones anecdóticas, como alinear con sólo 10 hombres, utilizar al arquero suplente como zaguero y presentarse a los partidos sin preparador físico, médico ni masajista y con el encargado de logística como supuesto director técnico. Los jugadores entrenaban individualmente y se encontraban en el estadio minutos antes de cada cotejo.
Aficionados que sintieron lástima de esa situación se encargaron de recolectar dinero para comprar uniformes y bebidas rehidratantes para los partidos, pero todo colapsó en medio del acoso de la Agremiación de Futbolistas del Perú, la Asociación de Árbitros de Fútbol del Perú y otros acreedores.
El cuadro estudiantil estaba relegado a la última casilla y su descenso se daba por descontado. Ahora, con la deserción, tampoco podrá jugar en segunda el año entrante y es casi un hecho su desaparición.