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| El ambicioso 2005 |
En cuanto a torneos, nada está muy claro para Coria. Tiene tres torneos en su calendario, pero nada más allá del Abierto de Australia. Sólo después del primer Grand Slam anual, planificará su campaña 2005.
"El 27 o 29 de diciembre voy viajando para Australia y depende como vaya todo voy a decidir si juego la gira de polvo de ladrillo, si juego en indoors en Europa o si descanso", manifestó.
Sus metas sí están claras: ganarlo todo. "Como todo jugador, que se prepara para ganar todo", explica, aunque especifica que el primer paso prioritario será "recuperar la confianza y recuperar el nivel".
"Una vez que me sienta bien, encarar a ganar un Grand Slam, Copa Davis -que sería muy importante para nuestro país- y obviamente tratar de bajar a Federer, que está imbatible", aseguró. |
SANTIAGO.- El tenista argentino Guillermo Coria (7° ATP), invitado de honor para la despedida de Marcelo Ríos, dijo que el ex número uno del mundo tiene las capacidades para convertirse en "un gran capitán de Copa Davis".
"Muy pocos saben de táctica y cómo ver las jugadas como él", manifestó el argentino en conversación con la prensa chilena tras su arribo al país, a horas de enfrentar esta noche (22:00 horas) al "Chino" en el partido que cierra su gira de despedida.
El "Mago" llegó sonriente y sin reservarse elogios para su admirado rival. Reconoce abiertamente que muchos de sus "hechizos" tenísticos los aprendió de Ríos, cuando ambos coincidían en algunos torneos y él pedía expresamente poder compartir entrenamientos. "Hasta tengo una
remera de él que usó en el US Open guardada en mi casa, junto a la raqueta de Agassi cuando le gané en Roland Garros", comentaba Coria casi como un aficionado más.
"(Ríos) Era un jugador muy respetado. Nadie quería jugar contra él, porque cuando le salían todas, te hacía pasar vergüenzas dentro de la cancha", rememora Coria. "En el vestuario siempre se comentaban las cosas que podía hacer el 'Chino' jugando", narra el argentino de 22 años.
Coria logró eludir cualquier polémica sobre las palabras de Ríos sobre otro de sus ídolos, Guillermo Vilas. "Cada uno opina a su manera. No puedo decir nada en contra de Vilas, porque gracias a él yo juego al tenis", dijo, agregando incluso que su nombre de pila es en honor al ex jugador.
Para el jugador argentino, Ríos ha sido, junto a Gustavo Kuerten, el modelo a seguir para los tenistas de la región. "Gracias a ellos dos creció muchísimo el tenis en Sudamérica. Nos hizo dar cuenta a todos de que podíamos llegar", aseguró.
El presente del "Mago"
Coria no llega a Chile en su momento más alto, pues recién comienza a levantarse de la lesión que sufrió en los cuartos de final de Roland Garros frente a Carlos Moyá. "Ya en Wimbledon lloraba de dolor cada vez que jugaba", recuerda el jugador, quien recalca que "hoy me encuentro excelente. La lesión ya quedó en el pasado".
Si bien el 2004 ganó dos títulos y se mantuvo entre los diez mejores del planeta, el recuerdo de la final de Roland Garros retuerce su memoria. "Fue algo muy duro, se me escapó un torneo tan importante por nada", apuntó. "Yo creo que el día de mañana, si me toca ganar un Grand Slam, lo voy a disfrutar diez veces más que si lo hubiese ganado este año. Éste no era mi Roland Garros", sentenció.
Desde hace dos semanas el número uno argentino trabaja con nuevo técnico, el español Josep Perlas, quien encabeza un grupo de trabajo que lo tiene orgulloso. "Ya hace dos semanas que estoy trabajando con Perlas y con todo el equipo nuevo, y me siento espectacular", confesó. "Creo que este va a hacer el último cambio que voy a hacer y espero estar con ellos hasta que termine mi carrera", dijo el jugador, también asistido por Javier Capitaine (preparador físico) y Ángel Ruiz Cotorro (médico).
Esta noche, Coria vivirá otro capítulo inolvidable en suelo chileno. Acá ganó su primer torneo Future (Iquique, 2000) y su primer trofeo ATP (Viña del Mar, 2001). Ahora le toca despedir a su ídolo.
