BOGOTA.- El estado del técnico colombiano Luis Fernando Montoya, ex entrenador del campeón americano Once Caldas, sigue siendo "delicado" tras resultar gravemente herido en un asalto perpetrado el miércoles y recibir dos balazos que fueron efectuados con el arma de un policía.
Esta última novedad se conoció tras la confesión de una de las dos detenidas (en total son cuatro personas las arrestadas), identificada como Luz Dary Yepes, quien afirmó que el arma con la que hirieron a Montoya pertenece a su compañero.
La policía nacional informó que el hecho no está vinculado a la institución, pero la Procuraduría general anunció que dispondrá una investigación especial para determinar responsabilidades.
Yepes, que integraba la banda de delincuentes que atacó a Montoya en Caldas, convive con un policía, cuya identidad se mantiene en reserva, quien aseguró que el arma sí le pertenece, aunque aseguró que su compañera "no tenía motivos para tenerla en su poder".
Montoya, de 47 años, recibió dos balazos en el cuello, uno de los cuales perforó la médula espinal, lo que llevó a los médicos a asegurar que quedará cuadripléjico y lo que también le impide respirar con normalidad.
Actualmente continúa conectado a un respirador y su cuadro neurológico sigue siendo grave, informó el último parte médico de la Clínica Las Américas, de Medellín, en la que permanece internado en cuidados intensivos.
"Desafortunadamente el cuadro de Luis Fernando Montoya no presenta cambios. Sigue conectado a un respirador artificial y su evolución neurológica no mejora", informaron fuentes médicas, según las cuales el DT "pasó una noche normal" esta Nochebuena.
Montoya, que conquistó este año la Copa Libertadores y disputó la Intercontinental con Once Caldas, equipo al que renunció la semana pasada, resultó gravemente herido el miércoles al intentar defender a su esposa de un asalto frente a su casa.