MIAMI.- La inspiración del pívot Shaquille O'Neal y del escolta Dwyane Wade, junto con el trabajo de equipo, permitieron a los Miami Heat vencer por 116-102 a los Atlanta Hawks y conseguir su duodécimo triunfo consecutivo, la mejor marca de su historia.
A pesar de jugar con una protección en sus lastimadas costillas, O'Neal impuso siempre su poder físico dentro de la zona, y con 31 puntos y siete rebotes fue la estrella del partido, en el que los Heat lograron un 51,3 por ciento de acierto en los tiros de campo.
O'Neal no se sintió afectado por las molestias físicas ni por llevar la protección y anotó 11 de 14 tiros de campo y 11 de 14 desde la línea de personal.
"Creo que me voy a vendar todo para que así pueda anotar los tiros libres", bromeó O’Neal. "Me siento muy contento por el triunfo y el haber jugado de nuevo como equipo", agregó.
Wade lo apoyó con 27 puntos y nueve rebotes, mientras que Damon Jones y Edddie Jones lograron 10 tantos cada uno.
El alero Udonis Haslem fue el único del quinteto titular que no superó la barrera de los 10 tantos, se quedó con ocho, pero capturó 10 balones bajo los aros.
Los reservas también contribuyeron a la victoria de los Heat al aportar 30 puntos, incluidos los 12 que encestó el alero Christian Laettner.
La victoria, la duodécima consecutiva, permitió a los Heat superar la marca de todos los tiempos, que había sido establecida en la temporada de 1996-97.
Por los Hawks (5-21), la peor marca de su historia para un comienzo de temporada, el alero Antoine Walker, el serbio Predrag Drobnjak y Tony Delk, anotaron 16 puntos cada uno.
