NUEVA ORLEANS.- El alero Quentin Richardson y el base canadiense Steve Nash sólo necesitaron varias horas de descanso para volver al campo y conseguir de nuevo poner en el camino del triunfo a los Suns de Phoenix, que ganaron por 107-96 a los Hornets de Nueva Orleans.
La derrota sufrida la noche anterior ante los Spurs de San Antonio por 115-94, que les cortó una racha de 11 triunfos consecutivos, no afectó para nada en el juego de Richardson que encabezó el ataque de su equipo al conseguir 31 puntos con 11 rebotes.
Nash, que había sido anulado en el duelo con el francés Tony Parker, volvió a ejercer su papel de cerebro y motor del juego de los Suns y lo demostró al aportar 22 puntos y nueve asistencias.
Otros tres jugadores encabezados por el pívot Amare Stoudemire, que encestó 15 puntos, alcanzaron la barrera de los dobles dígitos.
"Lo importante era conseguir de nuevo el triunfo, y aunque los Hornets no están en su mejor momento, siempre fueron un rival difícil", comentó Nash.
La victoria, cuarta consecutiva ante los Hornets, permitió a los Suns ponerse con marca de 25-4, la mejor de la liga.
El escolta Earl Smith, con 23 puntos, encabezó el ataque de los Hornets, que perdieron el séptimo partido consecutivo y bajaron su marca a 2-26, la peor de la liga.
El pívot P.J. Brown y el reserva Baron Davis aportaron 18 puntos cada uno para los Hornets, que siguieron sin poder contar con el alero Jimmy Jackson, el nuevo jugador que consiguieron con el traspaso del base David Wesley a los Rockets de Houston.
Jackson no se ha presentando ante los directivos y entrenador de su nuevo equipo y ya ha sido notificado de la suspensión indefinida.
El gerente general de los Hornets, Allan Bristow, fue el que dio a conocer la decisión del equipo después que no pudieron tener noticias de Jackson.
