VILLARREAL.- El Villarreal español, que dirige el técnico chileno Manuel Pellegrini, volvió al trabajo con la enfermería llena, ya que a la lista de lesionados con la que acabó el año se unieron los argentinos Luciano Figueroa y Juan Pablo Sorín, por lo que en total son siete las bajas.
En los casos de Roger García y Javier Calleja, ambos con lesiones de larga duración, el jefe de los servicios médicos del Villarreal, Juan Albors, comentó que en el caso del primero, el jugador debe seguir en Barcelona recuperándose a las ordenes del doctor Ramón Cugat.
Calleja debía incorporarse hoy al trabajo, pero un proceso gripal se lo ha impedido y el centrocampista volverá el miércoles al grupo, aunque obviará el trabajo de contacto con el balón.
Respecto al estado del argentino Sebastián Battaglia, que sufrió una rotura en el bíceps femoral de la que debía recuperarse en tres meses, su recuperación ha sido calificada por Albors como "muy satisfactoria", por lo que en dos semanas podría integrarse en el grupo.
En el caso de Juan Manuel Peña, con una pequeña rotura fibrilar, el internacional boliviano está a punto incorporarse al grupo, ya que su recuperación se encuentra en la fase final.
El argentino Figueroa, que sufre una pubalgia que ya le hizo parar en la última semana del año, sigue con molestias, por lo que el club ha decidido que el jugador pare completamente su actividad y analizar su situación, lo que hará que sea baja segura ante el Barcelona el próximo fin de semana.
Su compatriota Sorín padece una contractura en el gemelo de la pierna derecha, por lo que no se podrá entrenar y deberá esperar unos días para conocer si estará en condiciones de jugar frente al conjunto catalán, en un encuentro en el que estaba llamado a suplir al sancionado Rodolfo Arruabarrena.
