
MELBOURNE.- El australiano Lleyton Hewitt y el estadounidense Andy Roddick mantuvieron su nivel, y con sendas victorias sobre el estadounidense James Blake y el británico Greg Rusdeski, se colocaron en la tercera ronda del Abierto de Australia.
Hewitt se vio contra las cuerdas al ceder el primer set y afrontar un punto para perder el siguiente contra Blake, pero al final logró avanzar al vencer por 4-6, 7-6, 6-0 y 6-3.
Blake, una de las esperanzas del tenis estadounidense, tuvo en su mano lo que hubiera sido el resultado más sorpresivo de un Abierto que cumple su primer centenario. Y de paso dar un salto cualitativo en su carrera.
El neoyorquino, en su momento 22° del mundo y ahora en el puesto 94°, podría haber vuelto al estrellato después de haber vivido un completo infierno tras romperse una vértebra del cuello en un entrenamiento en Roma en mayo pasado, ver como su padre se moría lentamente de un cáncer de estómago y vivir durante meses con la mitad de la cara paralizada.
A su innegable clase le falta la agresividad de Hewitt y eso le condenó a la derrota, pues después de ceder el segundo set, Lleyton se apoderó del partido, para avanzar a la tercera ronda donde se medirá con el argentino Juan Ignacio Chela.
Las raquetas argentinas han copado la tercera ronda, con la cifra récord de cinco: Guillermo Coria, David Nalbandian, Juan Ignacio Chela, Guillermo Cañas y Gastón Gaudio, y amenazan con seguir adelante.
Mientras, Andy Roddick neutralizó a Greg Rusedski, por 6-0, 3-6, 6-2 y 6-3 en el último partido de la sesión nocturna, para medirse ahora en un duelo en teoría menos complicado con el austríaco Jurgen Melzer.