ARMENIA.- El seleccionador chileno José Sulantay confesó hoy su pena por los incidentes ocurridos el martes en el estadio de Armenia y presentó disculpas por el "malentendido" provocado al sugerir que el Campeonato Sudamericano Sub 20 estaba arreglado para favorecer el paso de tres equipos al Mundial.
"Si mis palabras se interpretaron así, pido disculpas por el malentendido. Si tuviera fundamentos para creer que el Campeonato está arreglado, como algunos entendieron que dije, tengan la seguridad de que no estaría compitiendo", dijo Sulantay en entrevista con EFE.
El estratega, que el 3 de abril cumplirá 65 años, aseguró que "nunca" manifestó que existiese un acuerdo para clasificar a Argentina, Brasil y Colombia al Mundial de Holanda, y dejar la lucha por la cuarta plaza entre Chile, Uruguay y Venezuela.
"Advertí que, por la impresión que nos llevamos con el partido del martes, en el que nos pitaron un penal que no existió y nos expulsaron injustamente a un jugador, las cosas parecían estar definidas para ayudar a tres equipos, entre ellos Colombia", matizó.
"Si sucede otra vez lo que pasó con nosotros ante Colombia, esa impresión puede continuar", advirtió el ex entrenador de Cobreloa.
La selección colombiana derrotó a la de Chile por 4-3 el martes pasado en el estadio de Armenia en partido de la primera jornada del hexagonal final que terminó con incidentes entre aficionados, que lanzaron desde la tribuna envases plásticos de líquido al banco chileno, y jugadores, que dirigieron gestos obscenos al público.
El técnico admitió que "pudo haber provocación" de sus jugadores al público, cuando sus pupilos iban adelante en el marcador.
Pero aclaró que "es difícil que alguien conserve la calma cuando se siente atropellado, de un lado llueven botellazos y del otro policías te empujan y te golpean con los bastones en las manos".
Sostuvo que, al menos, cuatro de sus jugadores fueron golpeados en las manos por uniformados, que intervinieron para cubrir con sus escudos el paso de los chilenos de la cancha a los vestuarios.
"Lo único malo que estábamos haciendo a Colombia era jugarle de igual a igual y ganándole", manifestó.
La delegación chilena denunció el miércoles la agresión sufrida en el hombro por el jugador Angel Rojas al recibir el impacto de una botella de agua y la Confederación Sudamericano advirtió a los organizadores sobre los peligros de sanción de estadios o suspensión de partidos en caso de que se repitan estos hechos.
El presidente de la Asociación de Fútbol de Chile, Reinaldo Sánchez, pidió infructuosamente sanciones para el boliviano Juan Carlos Paniagua, árbitro central de ese encuentro, así como para el veedor brasileño Hildo Néjar y el estadio Centenario, donde se registraron los hechos.
"Fue un acto criminal lo que pasó aquí", dijo indignado Sánchez al aludir a las botellas plásticas que hinchas colombianos lanzaron desde las tribunas a los miembros de la delegación chilena.
"Los hechos de anoche corroboran que la cultura aquí (en Armenia) es bastante malita. La gente que lanza botellas en el estadio no es civilizada. No estamos acostumbrados a ese tipo de situación", dijo.
Sulantay quiso restar hoy fuerza a las repercusiones de sus palabras y las del directivo al declararse apenado con la situación y decidido a olvidar los hechos.
"No le pido a nadie más que presente disculpas por lo ocurrido. A mis jugadores también les hice olvidar lo de Armenia. Para mí, el partido con Colombia ya está olvidado y ahora sólo pienso en cómo ganar los compromisos del hexagonal que nos restan", añadió.
"Tengo mucha pena por lo ocurrido porque en Armenia (sede de la concentración de Chile) nos han tratado de manera espectacular y eso nadie lo puede borrar, ni con los botellazos. Tenemos una deuda con esta ciudad y esperamos que las cosas no cambien", enfatizó.
En sus descargos ante los representantes de la Conmebol el directivo chileno acusó el miércoles al árbitro Paniagua de provocar con sus errores los roces dentro y fuera de la cancha. A su juicio, el boliviano "pitó acobardado con las reacciones del público".
El estratega chileno garantizó hoy que "con sus errores, el árbitro Paniagua incidió en el resultado".
"No entiendo qué pasó con él. Primero, cuando terminó el primer tiempo y ganábamos a Colombia (por 2-1) regresó a los vestuarios bajo una lluvia de botellas. Y después, al final del partido que ganó Colombia, salió aplaudido", ironizó.
