MILAN.- La Fiorentina buscó atenuar su denuncia de boicot en la liga italiana, pero comenzó a preparar un informe sobre los supuestos perjuicios que sufre, luego del sumario que abrió en su contra la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) por las duras acusaciones del DT Dino Zoff.
"No creo que la política entre en el fútbol, caso contrario sería gravísimo", dijo el patrón de Fiorentina, Diego Della Valle, líder opositor a la continuidad de Adriano Galliani, del poderoso AC Milan, como presidente de la Liga de fútbol italiana.
"Quizás Della Valle provoca fastidio, pero jamás creí en los complots", dijo también en forma tranquilizadora el ex crack Giancarlo Antognoni, símbolo de Fiorentina, que el sábado sufrió la expulsión de dos jugadores en los primeros diez minutos de juego, facilitando su derrota por 0-3 con la Sampdoria.
Zoff, quien justamente hace unos años debió alejarse de la selección tras críticas del premier Silvio Berlusconi, denunció el sábado un supuesto boicot contra Fiorentina por su posición anti-Galliani y anti-Milan, el club propiedad del político.
La FIGC abrió un sumario por las acusaciones de Zoff, por lo que la Fiorentina comenzó a preparar hoy un dossier enumerando los supuestos perjuicios sufridos por el club, que jamás fue beneficiado con un penal en las 24 fechas jugadas del torneo.
"Yo también tengo malos pensamientos, pero aquí somos todos católicos y sabemos que los malos pensamientos son pecado", ironizó Galliani, en tanto el DT del Milan, Carlo Ancelotti, calificó de "fantacalcio" las sospechas de Zoff y afirmó que "la política no tiene nada que ver con esto".
Fanáticos de Fiorentina anunciaron una marcha en apoyo a Della Valle y a la que ya anunció su adhesión el director cinematográfico Franco Zeffirelli, quien destacó que al club ya le fueron anulados diez goles en lo que va del torneo.
"Los actuales administradores del fútbol italiano decidieron hundir a Fiorentina y nosotros apoyamos la iniciativa de Della Valle de darle limpieza al mundo del fútbol", dijo un comunicado distribuído por los fanáticos, liderado por Filippo Pucci.
Della Valle exige una redistribución de los dineros que recibe el fútbol de la TV y pide el alejamiento de Galliani por su doble condición de dirigente de fútbol y empresario televisivo.
