LOS ANGELES.- Allen Iverson vivió una "fiebre del sábado por la noche" al anotar 60 puntos, la mejor marca de la temporada y la mejor cifra de su carrera, y darle el triunfo a los Philadelphia 76ers ante los Orlando Magic por 112-99.
La estrella de los Sixers se convirtió en el decimoctavo jugador de la NBA en alcanzar la mítica barrera de los 60 puntos. Además, con sus 183 centímetros se proclamó como el jugador más pequeño en conseguirlo.
Toda la jornada de la noche del sábado giró en torno a Iverson, que ofreció uno de los recitales más asombrosos de los últimos tiempos. Empezó como un cañón, con 17 puntos anotados en el primer cuarto, y finalizó como un huracán, con 20 tantos en el último.
"Los Magic me dejaron jugar ’uno contra uno’ y lo pagaron. En el tercer cuarto les pregunté si no iban a presionarme de otra forma, y los rivales no supieron qué decir. Así que yo seguí haciendo mi trabajo y disfrutando", dijo Iverson.
Efectivamente, los Magic no encontraron respuestas. "Lo intentamos todo: diferentes defensas, diferentes jugadores sobre él... No hubo forma. Era su noche", manifestó Johnny Davis, el entrenador del equipo de Orlando.
Iverson va camino de su cuarto título de máximo anotador de la temporada. Su exhibición fue completa, incluyendo 24 aciertos en 27 tiros libres, y se convirtió en el primer jugador en alcanzar los 60 puntos desde que Tracy McGrady lo consiguiera el 10 de marzo de 2004, precisamente con la camiseta de los Orlando Magic.
"Esta es la exhibición más grande que he visto en mi vida. Somos testigos de una de las carreras más brillantes en la historia de la NBA y debemos sentirnos afortunados. Es muy divertido ser su entrenador", dijo Jim O’Brien.
Iverson ingresó en una lista donde se encuentran leyendas como Wilt Chamberlain, Michael Jordan, Kareem Abdul-Jabbar and Shaquille O’Neal. Jerry West, con 190 centímetros, era el jugador más pequeño en conseguir los 60 puntos antes de la irrupción de Iverson.
"Cuando dicen que me encuentro en el mismo grupo de Chamberlein me entran escalofríos. ¿Qué más puedo decir? Creo que hasta que no vea el partido en vídeo no sabré exactamente lo que he hecho", añadió Iverson.
El encuentro comenzó y terminó en Inverson y no hubo mucha más historia. Los Sixers llegaron al descanso con ventaja 62-44 y los Magic, sin respuestas contra el pequeño base, apenas inquietaron el triunfo local. La victoria permitió al equipo de Philadelphia situarse a un partido de los Boston Celtics, los líderes de la División Atlántico.
