MONTMELO.- El violento despiste que por razones aún no aclaradas sufrió ayer en el circuito de Montmeló el finlandés Kimi Raikkonen aumentó los temores de los pilotos por la seguridad en la Fórmula 1.
Las razones son atribuíbles a las nuevas reglas de la categoría, en especial a la drástica reducción de la carga aerodinámica y a la necesidad de montar neumáticos de mezcla más dura, que dan una precaria adherencia.
"Ahora los coches son más difíciles de manejar, hay que esforzarse por controlarlos incluso en las rectas, pero en las curvas donde las cosas se complican malditamente, se vio en los últimos tests, con un piloto que cada 15 o 20 minutos salía de pista", se quejó el brasileño Rubens Barrichello.
El hombre de Ferrari expresó su esperanza de que estos problemas sean superados antes del Gran Premio de Mónaco, séptima fecha del Mundial que comenzará el 6 de marzo en Australia.
"Si esto sigue así, en Montecarlo sería un desastre, porque es una pista tortuosa, con los guard-rails encima y que no perdona", dijo Barrichello.
También el español Fernando Alonso expresó ayer su preocupación, afirmando que "las máquinas se han vuelto menos estables, tienden a atravesarse con facilidad, lo que no impide que estemos girando en tiempos similares a los del año pasado, lo que agrava el problema".
Con anterioridad, el dueño del equipo Minardi, Paul Stoddart, había definido "un atentado a la seguridad" la nueva norma que impone la utilización de un solo tren de neumáticos para las pruebas de clasificación y para el Gran Premio.
"Si se producen accidentes, con consecuencias para los pilotos, ya se sabe hacia quien debe dirigirse el índice acusador", señaló Stoddart, en abierta alusión a Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) e ideólogo de las nuevas reglas.
Pero tanto Michelin como Bridgestone aseguran que proveerán a los equipos neumáticos seguros: "Si no tuviésemos esta certeza absoluta no habríamos aceptado las nuevas normas, no se nos ocurriría poder poner en peligro la vida de nadie", afirmó Pierre Dupasquier, responsable del Sector Competición de la fábrica francesa.