SANTIAGO.- Luego de dos meses sin poder albergar ningún tipo de actividad deportiva profesional, las puertas del Estadio Nacional se reabrirán el próximo martes, cuando Universidad de Chile y Quilmes se enfrenten por la Copa Libertadores.
Aquel encuentro será la "prueba de fuego" para los trabajos de mejoramiento que se han realizado en el recinto ñuñoíno, y que significaron una inversión cercana a los 6 millones de pesos por parte de Chiledeportes.
La principal modificación es el cambio de pasto de 350 metros cuadrados que se encontraban dañados en diversos sectores de la cancha. Además, se sembraron 800 kilos de semilla en toda la superficie, lo que debería notarse en los próximos eventos que se realicen.
La Subsecretaria de Deportes, Macarena Carvallo, fue la encargada de presentar el remozado campo del Nacional, asegurando que "el pasto será debidamente protegido en las oportunidades en que se efectúen espectáculos artísticos y culturales". Además, recordó que existen fondos para reparar eventuales daños que la superficie pueda sufrir a futuro.
Eso sí, los encargados advirtieron que por el momento se notarán ciertas diferencias en el campo, especialmente en el color de algunos sectores, lo que debería solucionarse a corto plazo.
Inicialmente se pensaba realizar un cambio total del césped, para lo cual incluso ya existían los recursos, pero por variables de tiempo y periodo climático, se decidió que no era lo más adecuado, teniendo en cuenta que el recinto debía estar disponible para la reanudación de las Eliminatorias a fines de marzo.
