CARDIFF.- La International Board (IB), el cuerpo legislativo del fútbol mundial, estudiará mañana en Cardiff la posibilidad de suprimir el fuera de juego posicional, además de otros temas como la utilización de un balón con un microchip para acabar con los "goles fantasma".
La 119ª reunión anual de la IB afrontará la modificación de una de las normas más polémicas de reglamento del fútbol: la undécima, referida al fuera de juego.
La FIFA, y principalmente su presidente, el suizo Joseph Blatter, quiere acabar con el fuera de juego posicional y que se sancione tan sólo a aquel jugador que esté más adelantado que la defensa rival en el momento de recibir el balón.
No se tendría en cuenta, de esta forma, ni la posición del resto de atacantes, ni su posible influencia en el posterior desarrollo del juego.
La Asociación Galesa de Fútbol, que ejerce de anfitriona de la reunión, da un paso más. Propone que el fuera de juego se aplique tan sólo en el área rival, un debate avivado a menudo, pero que, cuando se ha experimentado, ha demostrado que se traduce en unas tácticas más conservadoras.
La FIFA también propone que no se tenga en cuenta los brazos del jugador a la hora de señalar el fuera de juego, ya que no son partes del cuerpo que se puedan utilizar para controlar el balón.
El otro aspecto más llamativo de la reunión de la IB es la experimentación con un balón que incluya un microchip que avise cuando rebasa la línea de gol. Se acabaría, de esta forma, con los "goles fantasma".
La empresa alemana Adidas ya ha presentado este balón a la FIFA y está previsto que lo pruebe mañana, en el estadio del Milenio de Cardiff, donde un día después el Chelsea y el Liverpool disputarán la final de la Copa de la Liga inglesa.
La International Board, no obstante, ha incluido este asunto en "puntos para el debate", por lo que no está previsto que se adopte ninguna resolución al respecto y, probablemente, se aceptarán más pruebas.
La IB, además, estudiará la corrección de algunas de las modificaciones que introdujo el año pasado, como el límite de seis sustituciones en los partidos amistosos, que ahora sólo se aplicará a la selecciones absolutas.
La FIFA pretende aumentar el poder sancionador del árbitro y dotarle de capacidad para amonestar o expulsar mientras los hechos se produzcan sobre el terreno de juego, aunque el encuentro haya concluido.
A propuesta de la Asociación Galesa, se debatirá la posibilidad de que los futbolistas con lesiones leves puedan ser atendidos en el terreno de juego y que, aquellos que lo hayan tenido que abandonar, puedan reincorporarse de inmediato, sin esperar el permiso del colegiado.
La International Board está formada por representantes de todas las asociaciones británicas (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales) y de la FIFA, que cuenta con cuatro votos.
Los cambios en el reglamento tienen que aprobarse con mayoría de tres cuartos (6 de 8) y son sometidos, posteriormente, al Comité Ejecutivo de la FIFA.