SYDNEY.- Australia tiene un espina clavada en la Copa Davis de tenis y se llama Argentina. Los aussies prometieron ya hoy una guerra sin cuartel a Nalbandian, Coria y compañía cuando visiten Sydney en julio en los cuartos de final de la competición.
El choque de Buenos Aires en 2002 "duele" mucho en Australia, que sólo tiene malos recuerdos de aquella eliminatoria: Lleyton Hewitt, ausente por varicela; Philippoussis, lesionado; la cancha de arcilla "más lenta del mundo"; y una humillante derrota por 5-0, un resultado que no cosechaban desde 1992.
"Les daremos todo lo que probablemente les disguste, tanto como tuvimos nosotros cuando estuvimos allí", prometió Todd Woodbridge. El veterano jugador perdió en aquella ocasión el dobles con Wayne Arthurs ante Lucas Arnold y Guillermo Cañas con 10-8 en el quinto set.
Woodbridge es el más belicoso de los australianos a la hora de prometer "venganza". El veterano doblista tiene un amargo recuerdo, especialmente de la superficie.
"Fue probablemente la arcilla más húmeda en la que jamás jugué. Llovió torrencialmente, no cubrieron la pista y jugamos sólo una hora y media después. Eso se lo vamos a devolver".
Por supuesto, elegirán el césped como superficie. Pero además ya están estudiando todas las posibilidades para hacer que el pasto sea el más rápido del mundo. "Que el slice bote aún menos".
"Queremos jugar en una cancha de hierba tradicional, de las de verdad, porque eso nos da lógicamente las mejores opciones", sentenció el capitán John Fitzgerald.
La preocupación no es vacía. Pese al contundente 5-0 contra Austria, la hierba llevada expresamente hasta Sydney desde Seymour, en el estado de Victoria, no satisfizo a los jugadores.
Hewitt dijo que ante Argentina le gustaría un pasto "más rápido" y Fitzgerald aseguró que la pelota "rebotaba", pero el más gráfico fue Wayne Arthurs, que sentenció que las bolas "botaban de manera normal".
Así que el objetivo es buscar un bote "anormal". Esa es la orden que tiene ya Murray Macfarlane, el cuidador de la superficie.
Los australianos también se acordaron de los recientes incidentes de Hewitt con los argentinos Juan Ignacio Chela y David Nalbandian en el pasado Abierto de Australia.
"Estoy seguro de que ellos intentarán usar eso como motivación", afirmó Woodbridge. Hewitt, sin embargo, rehusó el enfrentamiento, al menos cuando aún faltan cuatro meses para la visita. "Será difícil, porque tienen un equipo increíble y mucha variedad".
En el aspecto puramente deportivo los australianos esperan contar con Hewitt y Mark Philippoussis ante Argentina. Philippoussis no estuvo ante Austria por lesión y reaparecerá en el torneo de Indian Wells, y su puesto fue ocupado por Arthurs.
